En un mensaje enviado con motivo de la presentación en Tenerife, España, del libro ‘Pasado, Presente y Futuro de la Justicia Transicional: La experiencia latinoamericana en la construcción de la paz mundial’, el papa Francisco instó a reflexionar sobre las lecciones del pasado para enfrentar los desafíos actuales en la búsqueda de paz, justicia y libertad.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
“Aprender del pasado, pasar en reseña las experiencias muchas veces dolorosas, nos invitan a dar respuestas coherentes y significativas a los retos actuales”, señaló el Pontífice. Durante su discurso, Francisco destacó la importancia de consolidar los avances hacia la paz y recalcó que es responsabilidad de la humanidad transformar las crisis en oportunidades de crecimiento y reconciliación.
Como parte de su reflexión, Francisco hizo una analogía histórica refiriéndose a un hecho sucedido en los primeros viajes de Cristóbal Colón a América, cuando la Reina Isabel de Castilla fue informada sobre la venta de indígenas como esclavos.
Manos del papa Francisco
“La historia no vuelve atrás”
“Se produjo una violación masiva de los derechos humanos”, afirmó Francisco, subrayando que la respuesta inmediata de la Corona sentó las bases de las modernas declaraciones de los derechos humanos. Para el Papa, esta respuesta representa una lección fundamental: “La historia no vuelve atrás… debemos construir a partir de estas situaciones sin hacernos la ilusión de que todo será como antes”.
Francisco también destacó la importancia de actuar con decisión y valentía ante las injusticias. Al respecto, elogió el papel de Isabel de Castilla, quien “impuso soluciones valientes, innovadoras y firmes”, orientadas a defender la dignidad humana, liberando esclavos y prohibiendo la esclavitud. “La fuerza del derecho, representada en la reina Isabel… impone soluciones que vayan al centro de la verdad del hombre”, agregó el Papa.
Sin embargo, Francisco reconoció que la aplicación efectiva de estas disposiciones no siempre es fácil, pero subrayó la relevancia de perseverar en la búsqueda de justicia, incluso cuando las tensiones persisten. “Un tratado, una firma, una ley, pueden ser papel mojado si no se plantean los medios para que, con seriedad, buen sentido y paciencia, calen en aquellos a los que va dirigida”, advirtió el Pontífice.
Francisco concluyó su mensaje alentando a los participantes del evento a ser “valientes y decididos” en la aplicación de la justicia y la creación de espacios de integración y fraternidad. “Espero que esta evocación del pasado pueda servirles… para abrir caminos de comprensión y fraternidad”, afirmó.
