Durante la mañana del martes 1 de octubre se realizó el XX Seminario Internacional organizado por Fundación COPEC – UC, en Santiago, con participación de panelistas internacionales y nacionales quienes abordaron la ‘Inteligencia artificial y su impacto’.
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El saludo inicial estuvo a cargo del Presidente de la empresa COPEC y de la Fundación COPEC – UC, Roberto Angelini, y del Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Dr. Ignacio Sánchez. Luego, la Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, del Gobierno de Chile, Aisén Etcheverry, presentó las políticas estatales sobre el tema.
Modelando el futuro
La analista de Asuntos Globales de Open AI, Claudia Fischer, expuso a continuación sobre el impacto de la IA: cómo el presente está modelando el futuro. OpenAI, fundado en diciembre de 2015 por Elon Musk, Sam Altman, Greg Brockman y otros, se dedica a la creación de tecnologías de IA avanzadas y seguras, con un enfoque en garantizar que los beneficios de la inteligencia artificial sean distribuidos equitativamente y en minimizar los riesgos asociados. En su presentación, Fischer profundizó los desarrollos recientes y las proyecciones para el futuro de esta innovadora tecnología.
Continuó Shobhit Varshney, socio senior y Vicepresidente de IBM Consulting, quien expuso cómo desarrollar la IA de manera responsable para maximizar su valor y aporte. Varshney fue reconocido como “Líder tecnológico 2023” y destaca en los negocios de IA. Desde ese ángulo presentó las fuerzas que están redefiniendo el futuro de las empresas a través de la inteligencia artificial.
Olivia White, Directora y Socia principal del McKinsey Global Institute, expuso sobre cómo la inteligencia artificial está remodelando las organizaciones y el entorno laboral desde una perspectiva global y local para Chile, profundizando su impacto en las dinámicas laborales.
A continuación intervino el Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), del Gobierno de Chile, José Miguel Benavente, mostrando los programas en desarrollo en el país.
Dilemas éticos
Cerró el Seminario la intervención del Arzobispo de Santiago y Gran Canciller de la PUC, Fernando Chomalí, exponiendo sobre “Dilemas éticos de la Inteligencia Artificial: Reflexiones sobre los desafíos de la IA en la sociedad”.
Chomalí, de 67 años, fue obispo auxiliar de Santiago entre 2006 y 2011 cuando fue trasladado como arzobispo de Concepción, donde estuvo hasta 2023 cuando fue nombrado arzobispo de Santiago. Es ingeniero civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Doctor en Teología por la Universidad Gregoriana, tiene un Máster en Bioética de la Universidad Católica del Sacro Cuore (Italia) y es Licenciado en Teología Moral en la Academia Alfonsiana de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma.
Es columnista frecuente sobre temas de actualidad y ha publicado varios libros con reflexiones pastorales y doctrinales, entre ellos “Bioética: el valor de la vida humana a la luz de la razón y la fe”. En la presentación de este libro, Chomalí dijo que “entre las razones para escribir el libro está la convicción que detrás de los dilemas éticos que presentan las nuevas posibilidades tecnológicas en el campo de la biología y la medicina está la dignidad del ser humano”. Siempre ha mostrado su interés por abordar temas científicos desde la perspectiva de la fe y la ética.
Instrumento poderoso
En el Seminario sobre Inteligencia Artificial inició su presentación afirmando que la Ciencia y la Tecnología son un producto extraordinario del potencial creativo que posee el ser humano, y que la Inteligencia Artificial se origina a partir del “uso del potencial creativo que Dios nos ha regalado”.
Luego desarrolló la idea de que la Inteligencia Artificial siempre será un instrumento muy poderoso, en el cual es necesario distinguir entre los bienes morales y los bienes instrumentales. Afirmó: “La Inteligencia Artificial siempre será un bien instrumental, que va a adquirir valor antropológico única y exclusivamente cuando esté al servicio del ser humano”, dijo Chomalí.
Finalmente, el arzobispo de Santiago afirmó que la IA está cambiando la manera en que vivimos las relaciones sociales y humanas y, en el futuro, afectará nuestra forma de concebir la identidad como seres humanos. Por lo tanto, “siempre, ante un avance en este ámbito, debe haber una reflexión antropológica y ética”, advirtió, añadiendo que esto podría “poner en peligro una cultura del encuentro y favorecer una cultura del descarte. La magnitud de esta revolución es fascinante, como dice el Papa Francisco, pero también tremenda”, concluyó.
