Las mujeres presentes en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo piden más presencia femenina en el grupo denominado ‘Algunas cuestiones teológicas y canónicas en torno a formas ministeriales específicas’, que trabaja sobre el diaconado femenino. Así lo ha confesado hoy en rueda de prensa el prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini, al informar sobre la II Congregación General.
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“Se pidió la participación femenina en el grupo sobre los ministerios y que el resultado de su labor pueda discutirse en un espacio sinodal para dar aportaciones”, ha dicho el laico italiano sobre una cuestión que sigue saliendo en los debates.
Durante su intervención, ha informado también que dentro del Sínodo se ha lamentado que “la mujer sea considera solo como alguien que consuela y que no puede predicar o ser líder”. Asimismo, “se da dicho que hay mujeres que sienten la llamada de Dios a ser ordenadas y se puso el ejemplo de algunas misioneras laicas que cuidan de comunidades enteras”, ha remarcado.
Malestar por las palabras del cardenal Fernández
Por su parte, la secretaria de la Comisión para la Información de la Asamblea, Sheila Pires, ha destacado que “la II Congregación analizó el papel de la mujer y los laicos en la Iglesia. Se afirmó que las distinciones son necesarias, que todos los carismas son necesarios, pero que no todos deben ser ministerios”.
En este sentido, ha señalado que se ha hablado de “superar la lógica del nosotros-nosotras, ellos-ellas”. Con respecto a las órdenes sagradas para las mujeres “se dijo que hay que profundizar en ciertos ministerios como el de la consolación para no perder el énfasis de la contribución de las mujeres en el pasado y en el presente”.
Pires ha indicado además que “algunos miembros lanzaron un llamamiento para identificar los miedos y temores que se esconden detrás de algunas posturas sobre las mujeres, porque estos miedos en la Iglesia han llevado a actitudes de ignorancia y desprecio hacia las mujeres. Entonces, primero identificar para sanar y luego discernir”.
Según ha podido saber Vida Nueva, las palabras del cardenal prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, el pasado miércoles restando importancia a la necesidad de dar luz verde al diaconado femenino ha creado malestar entre varias madres sinodales.
El purpurado argentino, que está al frente del grupo denominado ‘Algunas cuestiones teológicas y canónicas en torno a formas ministeriales específicas’, dijo entonces que “la cuestión del acceso” al diaconado femenino “es menos importante”.
Cristóbal López: “La Iglesia va a salir más católica”
En la rueda de prensa también ha estado presente el cardenal Cristóbal López Romero, SDB, arzobispo de Rabat (Marruecos) y presidente de la Conferencia Episcopal del Norte de África.
Sobre las mujeres, ha puesto en valor a la religiosa senegalesa Anne-Béatrice Faye, madre sinodal de la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Castres. Pues “ella sola ha creado un movimiento de intercambio de experiencias, de reflexión, de encuentros presenciales y online sobre la sinodalidad. Verdaderamente ha hecho más que muchas conferencias episcopales”.
Tras citar los proyectos sinodales liderados por los obispos pertenecientes a su conferencia episcopal, ha dejado claro que “la Iglesia va a salir más católica de este proceso”.
Sin embargo, ha dado normalidad a los problemas que vayan surgiendo en el camino. “Es mejor que surjan, para poder afrontarlos, y no meterlos debajo de la alfombra. Unos irán más rápido, otros más lentos y tenemos que ir caminando juntos para ir todos al mismo paso”.
“La sinodalidad no es fácil”
En relación con el ejercicio de la sinodalidad, ha declarado que todavía queda mucho por trabajar. Y lo ha hecho al ser preguntado por ‘Fiducia supplicans’.
“No es un documento que saliera del Sínodo. Por eso, no es de extrañar que haya habido reacciones contra alguno de los puntos. Mi conferencia episcopal se pronunció diferente al resto de África, que no nos escuchó. Luego nos pidieron disculpas. Y seguirá habiendo idas y venidas porque la sinodalidad no es fácil”, ha explicado.
Xiskya Valladares, cofundadora de iMisión y religiosa de la Pureza de María, también presente en la rueda de prensa, ha recalcado que “la Iglesia no puede quedarse atrás en la era de las comunicaciones, porque el papa Francisco nos dice que vayamos a todos, todos, todos. Y el 65% de la población mundial transita las calles digitales”.
