El papa Francisco y Pedro Sánchez: media hora de cara a cara… sin Begoña Gómez

El presidente Pedro Sánchez, a su llegada al Vaticano para reunirse con el Papa el 11 de octubre

Poco más de media hora. Unos treinta y cinco minutos. Es el tiempo que se ha alargado la segunda audiencia del papa Francisco al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que esta mañana ha sido recibido en la biblioteca privada del palacio apostólico del Vaticano en torno a las nueve de la mañana.



Se da la circunstancia de que tiempo de diálogo a solas entre el Obispo de Roma y el presidente español fue exactamente el mismo de hace justo ahora cuatro años, cuando ambos se vieron las caras en el mismo lugar en octubre de 2020. El tiempo de la cita en esta ocasión estaba condicionado por la audiencia posterior del Papa al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, Y es que la Santa Sede convocó al líder ucraniano justo media hora después de Sánchez, lo que ha acotado la visita y además ha opacado una posible relevancia mediática internacional del encuentro con Sánchez.

A las nueve menos diez

Sánchez llegó al Vaticano a las nueve menos diez al patio de San Dámaso, después de aterrizar anoche en el aeropuerto de Fiumicino. Se presentó sin la compañía de su esposa, Begoña Pérez, que sí le acompañó en el anterior encuentro. Desde Moncloa han justificado su ausencia porque en esta ocasión se trataría de una “reunión de trabajo” y una visita de Estado institucional como la anterior. A su llegada a las instalaciones vaticanas, el mandatario español ha sido recibido por el responsable de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza.

Pedro Sánchez, a su llegada a las instalaciones vaticanas, con el responsable de la Casa

Pedro Sánchez, a su llegada a las instalaciones vaticanas, con el responsable de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza

Posteriormente, ha sido guiado por un cortejo de gentilhombres hasta el ascensor que le ha llevado hasta el segundo piso del Palacio Apostólico y lugar de trabajo del pontífice. Acompañado a Sánchez, además de sus colaboradores más estrechos, se encontraba la embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celaá.

El habitual intercambio de regalos entre el Papa y los jefes de Estado y de Gobierno, se resolvió en esta ocasión por parte de Francisco, entregándole a Sánchez una terracota titulada “Ternura y Amor” junto a alguno de sus textos de referencia. pro su parte, el presidente  le entregó un estuche de monedas conmemorativas acuñadas en el aniversario de la muerte de Picasso.

Reuniones bilaterales

Tras su diálogo con el Papa, Pedro Sánchez se reunió, como es habitual en estos casos, tanto con el secretario de Estado, Pietro Parolin, como con el secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Paul Gallagher. O lo que es lo mismo, con el ‘primer ministro’ y el ‘ministro de exteriores’ del Vaticano.

Tras su cita en el Vaticano, Sánchez se trasladó a la sede de la Real Academia de España en Roma donde tuvo un encuentro con periodistas. A la espera de la comparecencia pública del líder socialista para conocer el contenido del diálogo entre ambos, Moncloa anunció que la reunión estaba motivada por la reciente escalada de violencia en Oriente Próximo. Sin embargo, el Ejecutivo socialista lleva preparando esta cita desde el pasado verano antes de que el conflicto israelí con Gaza se extendiera a la región. Así pues, no es de extrañar que en el encuentro se haya puesto sobre la mesa la crisis migratoria en Canarias con la posible visita del Papa de fondo, la lacra de los abusos en el seno de la Iglesia española y la resignificación del Valle de los Caídos con el empeño del Gobierno expulsar a los monjes benedictinos.

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