El sacerdote jesuita, asistente del Sector Social del Gobierno de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús y director ejecutivo de la iniciativa de la Iglesia ‘Diálogo Nacional por la Paz’, Jorge Atilano González, calificó de novedosa la estrategia de seguridad recién anunciada por el gobierno de México.
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En entrevista para Vida Nueva, Jorge González aseguró que la novedad de la propuesta del gobierno de Claudia Sheinbaum radica en que no se centra simplemente en fortalecer a la Guardia Nacional.
La semana anterior, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, detalló que la estrategia de seguridad consta de cuatro ejes: atender las causas de la violencia, consolidar a la Guardia Nacional, fortalecer la inteligencia y la investigación de la delincuencia y la coordinación entre el gabinete de seguridad y las autoridades estatales.
Falta mayor profundidad
A ese respecto, el sacerdote jesuita, quien ha sido una pieza clave en la iniciativa de la Iglesia para construir la paz en el país, consideró: “Me parece una estrategia novedosa en cuanto a los elementos que no habían aparecido anteriormente; por ejemplo, mejorar el diálogo con sociedad civil, fortalecer las capacidades de investigación, promover el modelo de policía de proximidad, o evaluar a las policías, fiscalías y penales estatales”.
Destacó también lo que se refiere a la “atención de las causas, donde aparece la atención a las juventudes de las periferias, los procesos de reconstrucción del tejido social y la prevención de conductas antisociales”.
Sin embargo -apuntó- “las limitaciones que veo es la falta de un documento más amplio donde explique el diagnóstico, desarrolle las estrategias, defina los objetivos y articule las diferentes partes de la propuesta”.
Diálogo entre gobierno y sociedad
Tras insistir en la importancia de que la estrategia de seguridad no esté centrada simplemente en fortalecer a la Guardia Nacional, “sino que eso lo vean como un medio entre varios medios presentados”, el sacerdote jesuita consideró que puede observarse en la estrategia de seguridad la propuesta a seguir dialogando y enriqueciendo con las buenas prácticas de los gobiernos municipales exitosos del país.
“Me parece que han dado señales de apertura al señalar que el diálogo con sociedad civil será uno de sus objetivos principales; eso lo celebro y esperamos las fechas para llevarlos a cabo”.
El padre González habló de las principales coincidencias entre la estrategia de seguridad y el ‘Diálogo Nacional por la Paz’ de la Iglesia: “es la apuesta por el diálogo entre gobierno y sociedad, la delincuencia es tan flexible que se necesita estar actualizando constantemente el diagnóstico y la estrategia, y esto sólo es posible con el diálogo plural, sobre todo con las personas de los territorios”.
Construir entre todos la paz
Otras coincidencias -dijo el sacerdote- son el tema de las policías municipales, la necesidad de evaluar a las fiscalías de los estados, de fortalecer las capacidades de investigación, de trabajar por la reconstrucción del tejido social, atender a los jóvenes de las periferias y limpiar los centros penitenciales.
“Sí me parece que hay un acento especial en la detección de generadores de violencia, eso lo veo bien, pero tiene que ser parte de un proceso de recuperación de la seguridad y reconstrucción de la institucionalidad local. La simple aprehensión de las cabecillas no resuelve el tema de la violencia, más bien fragmenta los cárteles e incrementa los delitos. Se necesita acompañar de otras estrategias que permitan recuperar la institucionalidad y la propia comunidad”, afirmó.
Enfatizó que, por su parte, la Iglesia continúa con el ‘Diálogo Nacional por la Paz’: “avanzando en el ámbito municipal y estatal, construyendo puentes para acercar las buenas prácticas con las necesidades de los territorios, fortaleciendo capacidades locales y desarrollando diversos proyectos locales de paz”.
Concluyó: “Es tiempo de recurrir a los aprendizajes de estas últimas décadas en la seguridad ciudadana, en la justicia cotidiana y la reconstrucción del tejido social. Hay buenas experiencias que conviene hoy escuchar y conectar con una estrategia nacional que necesita de metodologías y herramientas. Es tiempo de construir entre todos la paz que anhelamos”.