Cientos de jóvenes de parroquias y movimientos de la archidiócesis de Valencia se han movilizado los últimos días para ayudar a los afectados por la DANA. Asimismo, el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha tenido la oportunidad de visitar distintas localidades que se han visto afectadas por la catástrofe.
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“En medio de tanta destrucción y de tanto sufrimiento de tantas personas, he podido comprobar con alegría cuántos jóvenes os habéis entregado a ayudar a los más necesitados y a aliviar sus sufrimientos”, ha señalado Benavent en un vídeo difundido por la archidiócesis.
“Como pastor de la Iglesia, os quiero decir que valoro mucho el trabajo que estáis realizando, y os animo a continuar trabajando por los más desfavorecidos, especialmente por esas personas que lo han perdido todo, que han perdido a un ser querido, intentemos que encuentren en nosotros una mano amiga y que no se sientan solas y abandonadas”, ha animado el prelado en el mismo vídeo.
Visita a las poblaciones afectadas
Benavent ha estado desde el pasado viernes visitando distintas poblaciones gravemente afectadas por la DANA. En el barrio de La Torre en Valencia, la parroquia se ha acabado convirtiendo en el centro de ayuda logístico de atención a las víctimas. También visitó Alfafar, Paipora, Aldaia, Picanya, y esta tarde visitará Sedaví y Catarroja, donde de nuevo la parroquia es el centro al que acuden los afectados, donde se distribuye la ayuda.
Tal como recoge el arzobispado, Benavent ha insistido, también, en que “los momentos que estamos viviendo no son fáciles y cuando estamos en dificultades tan grandes como esta, muchas veces la tensión en la vida de la sociedad aparece y se manifiesta externamente”.
“En estos momentos hemos de dar un testimonio de unidad y de trabajar juntos, porque solo trabajando juntos se trata de servir a los más pobres y necesitados”, ha aseverado el arzobispo. “Os animo a trabajar con este espíritu de colaboración, de apertura, y de buscar entre todos lo mejor para todos y podremos construir una sociedad más justa y mejor”.
La colecta diocesana, para los afectados
Por otro lado, el Arzobispado de Valencia ha anunciado que “desde el dolor y la consternación por todo lo vivido en nuestra diócesis, hacemos una llamada a la solidaridad que se exprese en la colecta del Día de la Iglesia diocesana (9 y 10 de noviembre) que será destinada íntegramente a las parroquias afectadas por el temporal”.
Y es que tanto las parroquias como los movimientos de la diócesis siguen colaborando en la ubicación de centros de recogida de ropa, alimentos y artículos de necesidades básicas, mientras que las donaciones económicas directas, recuerda el arzobispado, deben efectuarse a través de Cáritas Valencia.
Una de las instalaciones que se han ido improvisando para ofrecer ayuda es el Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer, en San Antonio de Benagéber, donde se ha acogido a 55 bomberos voluntarios que se desplazaron para colaborar en la catástrofe desde distintas provincias españolas e incluso de Francia.
Por otra parte, el Seminario Mayor de Moncada ha acogido a 150 miembros de la Guardia Real destinados a ayudar a las poblaciones afectadas por las inundaciones junto a otros cuerpos militares. Desde el Seminario, donde descansan, salen en turnos a las diferentes localidades.