El vicario Baldassare Reina compareció en el palacio de Letrán para valorar la “valentía, clarividencia, humildad, celo misionero y amor a los pobres, siempre en la obediencia a la Iglesia y a los papas” del vigésimo octavo Superior General de la Compañía de Jesús.
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“Creía en la fuerza generadora de la confianza -continuó el vicario-, por lo que optó por dar crédito a sus hombres, valorando lo bueno de cada uno, aceptando el riesgo de ser incomprendido o engañado“.
Después de cinco años de investigación sobre la vida, virtudes y fama de santidad del sacerdote bilbaíno, nacido en 1907, ha concluido la fase después del placet en todo el proceso. El siguiente paso es la presentación de la documentación en el Dicasterio para las Causas de los Santos.
Fin de la fase diocesana de la beatificación del padre Arrupe (fuente: Vatican News)
Reina estuvo acompañado por el notario actuario Marcello Terramani, el delegado episcopal Giuseppe D’Alonzo y el promotor de justicia Giorgio Ciucci. Pusieron en valor la prioridad del jesuita en la defensa conciliar, con espíritu de lealtad y obediencia.
