Winston Mosquera, obispo de Quibdó, jurisdicción eclesial del pacífico de Colombia, hizo una dura crítica contra el grupo guerrillero ELN (Ejército de Liberación Nacional) tras el paro armado que este grupo armado decretó dejando confinadas a más de 120 poblaciones de la riberas del Río San Juan, en el departamento del Chocó.
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En entrevista con Blu Radio, dijo que “es totalmente incoherente” el actuar del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en su voluntad de querer paz al tratar de amedrentar a las comunidades por una parte, mientras que por otra busca negociar con el gobierno de Gustavo Petro.
“Esto parece ser ya un modus operandi”, señaló, puesto que cada vez que “ha habido un paso adelante en la negociación entre el Gobierno nacional y el ELN”, este grupo armado emprende una acción hostil contra las poblaciones.
Chocó, tierra de nadie
Mosquera asegura que las acciones violentas como “los paros armados”, lo que “hace es constreñir” aún más a la comunidades ribereñas.
Sobre quien ejerce la autoridad en esta zona ha lamentado que “que el departamento del Chocó estuviera en tierra de nadie. ¿Quién gobierna? No sabemos quién está mandando en esta parte del territorio”.
Para el obispo son poblaciones “muy vulnerables, pobres, necesitadas, abandonadas, con una historia de tragedia que se sigue prolongando con estas acciones”.
Hizo un llamado a este grupo guerrillero a tomar en cuenta “el sufrimiento de estas comunidades”, quienes llevan la peor parte en este conflicto.
Foto: EFE