La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, ha rectificado su decisión de eliminar las ayudas a las entidades no gubernamentales Burgos Acoge, Accem y Atalaya Intercultural -entidad fundada por varias organizaciones religiosas, a saber la Compañía de Jesús, las Esclavas del Sagrado Corazón, las Religiosas de María Inmaculada y las Hijas de la Caridad-, planteada por el Grupo Municipal Vox al Partido Popular como condición para aprobar el proyecto de presupuestos municipales de la ciudad para 2025. Según Vox, se trata de atajar así un efecto llamada de inmigrantes ilegales a la ciudad.
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Ante tal decisión, Vox no respaldó este martes en la comisión de Hacienda municipal las cuentas, cuyo debate está previsto para el Pleno de este viernes. El concejal Fernando Martínez-Acitores, vicealcalde y líder de la formación verde en Burgos, ha pedido que la suma destinada a las ONG, 119.000 euros, se dirija a Juventud, Infancia y Mayores. Al recibir el rechazo a su propuesta, se ha posicionado en contra de los presupuestos del PP, al igual que el PSOE.
Esta situación pone en riesgo la estabilidad del Gobierno municipal constituido por PP y Vox el 17 de junio de 2023, pues Ayala se apoya en los cuatro ediles de la formación verde para sostener su Ejecutivo.
Entretanto, las sedes de las organizaciones Cáritas, Burgos Acoge, Accem y Atalaya Intercultural, que trabajan con personas migrantes, amanecieron este miércoles con pintadas xenófobas en las que se podía leer “españoles primero”, “puto moro” o “+ Valencia, – Nigeria”.
Estas nuevas decisiones se producen después de que el tejido social y empresarial burgalés y varios miles de personas se concentraran en la Plaza Mayor del municipio ante la decisión del Ejecutivo municipal. Allí, se presentó un manifiesto titulado ‘Por un Burgos solidario, incluyente y diverso‘, respaldado por 4.500 firmas para que el Consistorio diera marcha atrás a su decisión.
Mantenimiento de las ayudas
Las reivindicaciones fueron apoyadas por la Plataforma del Tercer Sector de Burgos, que engloba a 30 entidades de acción social de la ciudad. También, por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), los sindicatos UGT y CCOO, acompañados de representantes del PSOE y Podemos. Así hasta un total de 260 entidades que se adhirieron a la movilización. Cáritas Burgos, que trabaja habitualmente con estas entidades, anunció que, si estas organizaciones no recibían sus ayudas, la entidad renunciaba a la prórroga del convenio de acogida temporal para inmigrantes, a pesar de la repercusión que tendría en la ayuda a los más necesitados de la ciudad.
Tras esta situación, representantes de las tres entidades afectadas y de Cáritas mantuvieron un encuentro con la alcaldesa, que abandonó su defensa de la estabilidad municipal y la aprobación presupuestaria para apostar por el mantenimiento de las ayudas.
