Casi cuatro décadas después de la desaparición de Emanuela Orlandi, hija de un empleado de la Prefectura de la Casa Pontificia, el Vaticano ha confirmado la existencia de un dossier confidencial relacionado con el caso. Alessandro Diddi, promotor de justicia del Vaticano, reveló que este archivo, hasta ahora negado por la Santa Sede, recopila información clave sobre uno de los misterios más intrigantes de la historia reciente del Vaticano.
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Expediente solicitado desde 2017
Laura Sgrò, abogada de la familia Orlandi, señaló que desde 2017 se había solicitado acceso al expediente y no fue posible. No fue hasta enero de 2023 que el Vaticano reabrió formalmente el caso, a raíz del renovado interés suscitado por la serie documental de Netflix, Vatican Girl, que volvió a poner bajo el foco mediático la desaparición de Emanuela.
Este anuncio ha generado esperanza en los familiares de la joven desaparecida, especialmente en su hermano, Pietro Orlandi, quien ha liderado una incansable campaña para esclarecer lo ocurrido. Pietro ha sostenido durante años que el Vaticano poseía información clave para resolver el caso y que el documento en cuestión podría contener una reconstrucción histórica vital para descubrir la verdad.
La existencia de este archivo no era desconocida para Pietro Orlandi, quien asegura haber sido informado de su existencia por Paolo Gabriele, exmayordomo de Benedicto XVI y figura central en el caso Vatileaks. Además, Domenico Giani, excomandante de la gendarmería vaticana, respaldó en su momento esta teoría, fortaleciendo las sospechas de que el Vaticano había estado recopilando información sobre la desaparición de la joven.
Un misterio que desafía al tiempo
La desaparición de Emanuela Orlandi, ocurrida el 22 de junio de 1983, ha dado lugar a décadas de teorías, especulaciones y revelaciones controvertidas que involucran al Vaticano, grupos criminales y servicios de inteligencia. La reciente admisión de la existencia del dossier supone un giro significativo en el caso, marcando un avance en el esfuerzo por arrojar luz sobre lo ocurrido. El resurgimiento del interés público ha puesto presión sobre la Santa Sede para actuar con mayor transparencia. Pietro Orlandi expresó su satisfacción ante la reapertura del caso, pero mantiene la exigencia de que se haga público todo el contenido relacionado con la investigación.
La confirmación del dossier representa un paso importante hacia la resolución del caso, aunque aún persisten muchas incógnitas: ¿Qué secretos contiene el archivo? ¿Podrá aportar respuestas definitivas a una familia que ha esperado justicia durante casi 40 años?
