Mientras aquí algunos suprimen horas lectivas, en otros países europeos, sin ir más lejos, en Francia, la mayoría de sus adolescentes juzga de manera positiva la enseñanza de las religiones en sus liceos, según se desprende de una encuesta en varios países de la UE en la que se analizan diversos aspectos que tienen relación con la opinión de los jóvenes de entre 14 y 16 años. Y no sólo la ven bien y la consideran útil para conocer la realidad que les rodea y ayudar a la convivencia, sino que no les molesta que quien quiera luzca signos religiosos “discretos”. Pero esta percepción positiva del hecho religioso choca, sin embargo, con un elemento sobre el que reflexionar: tan sólo un tercio de ellos considera que la religión es un tema importante.
En el nº 2.631 de Vida Nueva.