La Red de Pastoral Juvenil (RPJ) de la Orden de los Escolapios, repasa su recorrido histórico acompañando, analizando y formando en diversas realidades eclesiales. Esta iniciativa juvenil, celebra su 65º aniversario, consolidándose como un referente de pastoral tanto en España como en América Latina.
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En clave sinodal
Este último año, la RPJ ha sido dirigida por los escolapios Jon Calleja, quien tomó el relevo de Juan Carlos de la Riva, apostando por una renovación de la estructura para hacer a la RPJ una realidad más abierta y adaptada a los desafíos digitales contemporáneos.
Para conmemorar estos 65 años de andadura, la Red Juvenil celebró en el mes de noviembre su IV Asamblea anual donde se destacó la importancia de la sinodalidad en la evangelización juvenil. Este encuentro reunió a 26 instituciones eclesiales de varios países. Durante la asamblea, se reafirmó el compromiso de la RPJ con el camino sinodal, promoviendo una comunicación más fluida y compartida entre sus miembros, lo cual es esencial para responder a las necesidades de los jóvenes en el mundo digital actual.
“Hay una tarea dentro de cada institución de darse a conocer y queremos que quien quiera pueda aprovechar la RPJ como oportunidad para compartir recursos, análisis, formación, etc. Tenemos muy buenos equipos trabajando en el acompañamiento de jóvenes y caminar unidos sinodalmente es muy provechoso y nos retroalimenta”. Así lo ha explicado a Vida Nueva Juan Carlos de la Riva, el coordinador saliente de la RPJ. Y ha aprovechado para invitar a quien quiera “a que se una al equipo, necesitamos dar continuidad a esta obra”.
En este contexto, los equipos de de la RPJ están trabajando de manera coordinada en áreas clave como formación, contenidos, comunicación y redes sociales. Estos equipos, compuestos por más de 60 personas de diversos carismas y edades, están desarrollando materiales de reflexión como la revista bimestral, formaciones online, y un diplomado anual. Además, se organizan campañas en redes sociales y webinars que enriquecen el diálogo y la reflexión sobre la identidad y la espiritualidad juvenil. Como explica Juan Carlos, “el deseo es que haya cada vez más jóvenes en los equipos. “Nuestra sinodalidad tenía que ser sí o sí juvenil porque quien mejor evangeliza a un joven es otro como él. Tenemos que darles protagonismo y escuchar su voz, aportan mucha calidad en su reflexión”, subraya.
Evangelización en un mundo digital
La Red de Pastoral Juvenil no puede entenderse sin su revista, que es uno de sus componentes centrales. La RPJ ha evolucionado no solo como una publicación bimestral gratuita, sino como un medio de formación y reflexión para los agentes de pastoral en la evangelización juvenil. La transformación de la RPJ en una red sinodal refleja la integración de la revista con otros esfuerzos eclesiales y educativos, fortaleciendo su propósito original de acompañar a los jóvenes en su camino espiritual y formativo. Así lo explica su coordinador saliente: “Hace ya ocho años que empezamos a dar fuerza a nuestra presencia digital. En este camino de aprendizaje nos hemos dado cuenta de que es muy importante estar bien en redes sociales y en este sentido hemos dado un salto de calidad en cuanto a la difusión de lo que hacemos y cómo lo hacemos”.
El cambio hacia un formato digital gratuito de la revista ha sido un hito importante. Desde la pandemia, la RPJ ha dejado de cobrar por la revista, ofreciendo acceso gratuito a todos los interesados. Esto ha ampliado su alcance significativamente, permitiendo a una mayor cantidad de agentes pastorales y destinatarios participar activamente de su contenido. La RPJ se convierte así en un espacio vital para el diálogo y la formación, respondiendo a los desafíos contemporáneos de la pastoral juvenil con una mirada abierta y comunitaria. “Estamos siendo asesorados por ‘Católicos en red’, que son muy profesionales en los entornos digitales y nos están ayudando a hacer lo mejor posible este trabajo. Tenemos claro que nuestro reto desde la Red de Pastoral es dirigirnos a los más jóvenes, llegar al bolsillo del chaval donde tiene el móvil”, nos ha contado Juan Carlos de la Riva.
