El papa Francisco ha aprobado la canonización, sin necesidad de milagro, de las 16 monjas carmelitas descalzas de Compiègne guillotinadas durante la época del Terror, en la Revolución francesa. Así lo aprobado hoy junto a la beatificación de una mártir del comunismo, el arzobispo Eduardo Profittlich; y otro asesinado por los nazis, el sacerdote Elia Comini. También ha declarado venerables a los siervos de Dios Áron Márton, obispo; Giuseppe Maria Leone, sacerdote; y Pietro Goursat, laico francés.
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Estas nuevas aprobaciones del Papa tras la audiencia con el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos; están encabezadas por la beata Teresa de San Agustín y 15 compañeras mártires de la orden de las Carmelitas Descalzas de Compiègne. Ellas sufrieron el martirio pasando por la guillotina el 17 de julio de 1794 en París. Una decisión que no ha requerido milagro sino que, a través del procedimiento de canonización equivalente.
Al estallar la Revolución, miembros del temido Comité local de Salud Pública trataron de persuadir a las religiosas para abandonar la vida religiosa, sin éxito. Al incrementarse la violencia, las hermanas de la comunidad, siguiendo la inspiración de la priora, sor Teresa de San Agustín, se ofrecieron al Señor como sacrificio para que la Iglesia y el Estado pudieran encontrar paz de nuevo, según informan los medios vaticanos. Tras ser expulsadas mantienen el contacto por correspondencia hasta que son delatadas y condenadas a muerte. Pío X las beatificó en 1906.
Nuevos decretos
El jesuita alemán Eduardo Profittlich, arzobispo titular de Adrianópolis y administrador apostólico de Estonia murió en 1942 por las torturas sufridas en prisión en Rusia. Ya en la Primera Guerra Mundial fue movilizado durante su formación como religioso, luego tras doctorarse fue enviado a la Misión Oriental de la Compañía de Jesús a Estonia. Tras la invasión soviética decidió quedarse en el país, siendo detenido y deportado a Kirpov, Rusia, donde fue sometido a múltiples torturas –falleciendo antes de la ejecución de la pena de muerte–.
El salesiano italiano Elia Comini fue martirizado en 1944 en su país por los nazis. En la guerra organizó la acogida de varias familias desplazadas –metiéndolas incluso en la sacristía de su pueblo– o consoló a los moribundos en algunas de las ofensivas más salvajes vividas en Italia. Entonces fue acusado de ser espía de la resistencia, fue encarcelado y obligado a transportar municiones. Fue ejecutado el 1 de octubre de 1944 con la excusa de que no era “apto para el trabajo”, según ha publicado la agencia infoANS.
Los nuevos venerables son el rumano Áron Márton, obispo de Alba Julia que se opuso abiertamente a las leyes raciales nazis y se hizo cargo de refugiados, exiliados y judíos… por lo que serúa detenido; el sacerdote redentorista Giuseppe Maria Leone que se distinguió como confesor, director espiritual y predicador de ejercicios espirituales; y el laico consagrado francés Pietro Goursat, iniciador de la Comunidad Emmanuel en el Santuario del Sagrado Corazón de Jesús en Paray-Le-Monial.
