Como todos los años, cada 8 de enero, la Iglesia de Goya acompaña a los devotos y seguidores de la Cruz Gil, el famoso “Gauchito Gil”, una figura relevante de la religiosidad popular en la localidad de Mercedes, provincia de Corrientes.
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El titular de la diócesis, Adolfo Canecín, envió una Carta Pastoral, con el título: “Salve ¡Oh Cruz!, única esperanza”, que dirigió a todos los “hermanos todos, peregrinos y devotos de la Cruz Gil”.
Expresó su cercanía y afecto como hermano, padre y pastor, que junto a los devotos camina “hacia la Cruz, nuestra única esperanza”, y mencionó que como Iglesia diocesana este año se centrarán en la figura de Jesucristo y en una Iglesia en salida misionera, junto a los jóvenes.
Peregrinos de la esperanza
El obispo remarcó tres citas referidas a la virtud de la esperanza, en el marco de este año jubilar, promovido por el papa Francisco, bajo el lema: “Peregrinos de la esperanza”:
- Jesús muerto en la cruz y resucitado es el centro de nuestra fe y núcleo de nuestra esperanza (1 Cor. 15,3-5)
- En palabras de San Pablo: “Justificados, entonces, por la fe estamos en paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo… y por Él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios… y la esperanza no quedará defraudada porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado” (Rm.5, 1-2.5);
- En la Audiencia General del 21 de septiembre de 2022, el Pontífice señaló: “en un mundo en el cual el proceso y el retroceso se entrecruzan, la cruz de Cristo sigue siendo el ancla de salvación, signo de esperanza que no decepciona porque está fundada en el Amor misericordioso y fiel”.
Por tal motivo, Canecín invitó a “contemplar y a tocar la Cruz depositando en ella la gratitud, intenciones, pesares y aflicciones; recibiendo la salud, paz y bendición que brotan de ella. Así podrán regresar a sus hogares llenos de alegría, gozo y paz”.
Asimismo, pidió a los peregrinos que sean testigos, y los comprometió con un claro propósito: marcar sus cuerpos, casas y cosas, cada día, con la señal de la Cruz.