“Medjugorje es un lugar normal, sin nada especial, y se ha convertido por gracia en un lugar espiritual al que acuden personas de todo el mundo. Llegan y allí comienzan a rezar”. Así lo ha afirmado en una entrevista concedida a Vatican News el arzobispo de Lecco, Aldo Cavalli, tras tres años como visitador apostólico al pequeño pueblo de Bosnia-Herzegovina, que en los últimos cuarenta años se ha convertido en uno de los centros marianos más visitados del mundo.
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Una entrevista que tiene lugar después de que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe el pasado mes de septiembre una nota titulada ‘La Reina de la Paz’, dedicada a la experiencia espiritual de Medjugorje, que concede al fenómeno mariano el ‘nulla osta’, es decir, el máximo reconocimiento entre los previstos por las nuevas normas. Desde entonces, los “supuestos mensajes” que reciben los videntes se publican “con aprobación eclesiástica”.
“Nunca había estado en Medjugorje. Pero soy italiano y, como muchos de mi país, había tenido contacto con los que habían ido allí. Siempre he notado, cuando volvían de Medjugorje, que estas personas estaban más comprometidas a nivel espiritual y humano: en la iglesia, en la catequesis, en hacer el bien. Estaban mucho más comprometidos que antes”, asegura Cavalli.
Aldo Cavalli con el papa Francisco
Un lugar elegido por el Señor
En este sentido, subraya que se trata de “un lugar de gracia que el Señor ha elegido para ser encontrado”. Así, considera que “la autorización del Papa significa: ¡vayan, vayan, vayan! Vayan allí porque es un lugar de gracia, donde se encuentran con el Señor y el Señor se encuentra con ustedes”.
“Gracias a las nuevas normas queridas por el Papa Francisco, el procedimiento para examinar y pronunciarse sobre estos casos se centra ahora más en los frutos espirituales”, asevera, señalando que, solo en el último año, a Medjugorje acudieron dos millones de adultos y jóvenes. “Casi 50.000 sacerdotes vinieron a rezar, a convertirse. Luego, otros frutos muy importantes son las numerosas vocaciones. Tanta gente que reza”. Además, “el segundo elemento que se examinó fueron los mensajes. Se comparó cada mensaje con nuestra fe y se comprobó que los mensajes se correspondían con ella. Frutos muy positivos, y mensajes positivos para la fe: esto permitió decir que Medjugorje es un lugar de gracia”.
