Al grito de “judas” y “traidores”, menos de un centenar de personas se concentraron esta mañana para dar su particular ‘bienvenida’ a los obispos en la apertura de la Asamblea Plenaria de primavera que arrancaba a las once en la sede de la Conferencia Episcopal Española.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Convocados por HazteOir, entidad vinculada a la organización secreta El Yunque condenada por los obispos españoles, la protesta cuestiona el acuerdo sobre el Valle de los Caídos firmado entre el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Esta negociación permitirá a los monjes benedictinos permanecer en la Abadía de la Santa Cruz, así como continuar con la escolanía y la hospedería. De la misma manera, se mantiene el culto en la basílica, por lo que la resignificación de Cuelgamuros se circunscribiría únicamente a unos espacios del enclave.
La dignidad de los mártires
Poco importaba esta resolución, porque los allí presentes consideran que “se ha vendido la dignidad de los mártires”. Es más, en un intento de sondear si conocían los puntos claves del acuerdo, no acertaban en concretar y algunos daban por hecho que “van a cerrar el Valle, van a echar a los monjes y van a derribar la cruz”.
Desde que la semana pasada trascendiera el pacto entre la Iglesia y Moncloa, Hazte Oír ha buscado viralizar en redes su malestar, además de convocar ayer una presencia masiva de fieles a las misas dominicales del Valle de los Caídos. “¡Estáis traicionando la sangre de los mártires!”, gritaba una señora ante las rejas de la entrada de la Casa de la Iglesia donde se reunían los obispos. “¡Habéis ido a dar el pésame al viudo de Zerolo!”, expresaba otro de los congregados.
Decisión preventiva
Con banderas de España que llevaban además serigrafiadas la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, los manifestantes tuvieron un escaso margen para increpar cara a cara a los obispos. La Conferencia Episcopal facilitó autobuses lanzadera a primera hora de la mañana para ‘blindar’ a los pastores. Decisión preventiva que resultó acertada, sobre todo cuando los trabajadores de la casa constataron que uno de los muros cercanos al edificio había amanecido ya con una pintada contra los prelados.
Sin tener mitras a las que cuestionar, el enfado se concentró en los periodistas que accedían para acudir la Plenaria. “Sí, te tenemos fichado, no te escondas. Tú has hablado a favor del Papa, de Cobo y de Osoro. Tú eres uno de ellos”, expresaba airado un jubilado mientras fotografiaba al comunicador, quizá como un gesto de intimidación.
Solo un aplauso interrumpió la cólera ambiental. ¿El motivo? Una camioneta de HazteOir con una pantalla de leds aireando el lema recibía la ovación de los presentes, que segundos después volvían a lo suyo. A levantar una pequeña pancarta con el eslogan “¡Cobo, traidor!”. Los lunes, al sol.