(Chema Caballero-Misionero javeriano en Sierra Leona) Pa Kallie es uno de los ancianos de Madina, es sabio y respetado; la gente busca su consejo. También es muy trabajador, se pasa el día cultivando sus campos. Tiene tres mujeres y diecisiete hijos, de ellos sólo uno es varón y se llama Alhajie.
A pesar de toda su sabiduría, Pa Kallie decidió que ninguno de sus hijos necesitaba ir al colegio, las chicas estaban para casarse y traer la dote a casa, y al hijo le bastaba con aprender el Corán y seguir los pasos de su padre, ya que un día todas sus tierras serían suyas.
Alhajie creció trabajando en los campos desde muy pequeño, memorizando el Corán y jugando al fútbol con sus amigos en los ratos libres. Pero la mayoría de los amigos van a la escuela, y este año hacen la prueba de ingreso a la universidad.
Alhajie, a sus diecinueve años, escucha a sus amigos haciendo planes para irse el próximo curso a Freetown donde empezarán los estudios universitarios.
Mientras, él seguirá atado a sus campos, trabajando de sol a sol y con la responsabilidad de ser el único varón de la familia, y por las tardes irá a entrenar al campo de fútbol. Muchas veces se siente frustrado por no haber ido a la escuela y dice que esto no se puede perpetuar. Le ha costado mucho romper la oposición de su padre y mandar al colegio a su hermana más pequeña, Mabinti, y a alguno de sus sobrinos, pero lo ha conseguido y ahora se siente satisfecho.
Ha empezado una campaña personal hablando a todos los padres para que manden sus hijos a la escuela.
Alhajie también ha descubierto que Jesús es liberación de toda esclavitud, y lucha por el progreso, y después de dos años de catecumenado, el próximo Domingo de Resurrección será bautizado junto a otros sesenta jóvenes.
