Antenas


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Pepe LorenzoJOSÉ LORENZO | Redactor jefe de Vida Nueva

“Lástima que quienes llenan el horizonte de nostalgias y protestan por quienes quieren recluirles en las sacristías sean, en verdad, incapaces de salir de ellas. Deberían reorientar sus antenas para resintonizar su pastoral, todavía en blanco y negro”

La diócesis de San Feliu de Llobregat ha editado una guía con orientaciones prácticas para parroquias y comunidades cristianas donde se sugieren iniciativas para responder a los muchos problemas que le plantea a la gente la crisis brutal en la que estamos sumidos.

Pero esa especie de vademécum de la caridad y la fraternidad se abre también a otros casos que son, igualmente, fuente de dolor para muchos, y que tienen que ver con las crisis personales más que con las económicas: los alejados, los que están en situación irregular con los sacramentos, los que no están bautizados o no han bautizado a sus hijos, los que viven en pareja o no están casados por la Iglesia… “Son personas que piensan que no serán bien acogidas o que su petición será rechazada”, se señala, antes de indicar la “doble actitud siempre delicada” que supone su atención en las comunidades: el anuncio-propuesta y el acompañamiento.

En la presentación de la guía, el obispo de la diócesis invitó a que cada comunidad parroquial tenga un pequeño grupo de personas sensibilizadas que, a modo de “antenas”, escuche lo que le pasa al barrio, a la sociedad, al mundo. Lo mismo que algunos ponen todo su esfuerzo al servicio de la liturgia, de la oración contemplativa, de la economía parroquial…, pues que haya otros atentos al prójimo, aunque este nos resulte muy lejano. Como dicen los promotores de la guía, “creemos que este estilo, además de ser una consecuencia viva del Evangelio, es también un gran motivo de credibilidad, que prepara el terreno para el anuncio de la Buena Nueva de Jesús”.

Probablemente, los grupos que han trabajado en este proyecto ignoraban que esa meta, la de ser creíbles para poder ser testigos, iba a ser una de las piedras angulares sobre la que el Vaticano basaría toda su Nueva Evangelización. Lástima que quienes llenan el horizonte de nostalgias y protestan por quienes quieren recluirles en las sacristías sean, en verdad, incapaces de salir de ellas. Deberían reorientar sus antenas para resintonizar su pastoral, todavía en blanco y negro.

En el nº 2.750 de Vida Nueva