Uno de los obispos auxiliares de Buenos Aires y vicario del barrio de Belgrano, Horacio Benites Astoul, ha solicitado a la Justicia argentina que investigue presuntos abusos en el Hogar San José para menores y adolescentes perteneciente a la fundación Felices Los Niños, que regenta el sacerdote salesiano Julio Grassi, juzgado por 17 casos de delitos sexuales y corrupción infantil.
La denuncia episcopal, que responde fielmente a la consigna papal de “tolerancia cero” en tan doloroso asunto, se produjo cuando se conoció la noticia de que uno de los residentes, un pequeño de ocho años de edad, al parecer trató de suicidarse tras sufrir abusos sexuales. ¡Ojalá cunda el ejemplo del prelado argentino! La Iglesia ganaría en credibilidad o, al menos, no saldría malparada por partida doble.
En el nº 2.634 de Vida Nueva.
