El libro de cuentos de la semana es de Fernado Aramburu (Tusquets, 2011). La recensión es de Juan Carlos Rodríguez.
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El vigilante del fiordo
Editor: Fernando Aramburu
Editorial: Tusquets
Ciudad: Barcelona
Páginas: 184
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JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | Ya lo hemos dicho aquí, que Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959) es uno de los grandes narradores contemporáneos. Aunque no esté, por aquello de vivir en Berlín, en cenáculo literario alguno. No le hace falta. Su obra alcanza ya su décimo libro, encadenados a partir de tres grandes vías: la novela tragicómica (El trompetista del Utopía), la novela de fuste (Los ojos vacíos) y los cuentos, casi siempre intensos y dramáticos, con esa maravilla que es Los peces de la amargura.
A ellos vuelve en El vigilante del fiordo. Vuelve no solo porque reúne ocho relatos, sino porque de nuevo, todos giran alrededor del terrorismo. Es apreciable, en todo caso, que en esta obra –cuentos, pero con verdadera vocación de unidad, casi novelesca– la mirada del autor ya no está dentro mismo del dolor, sino que pretende examinar las consecuencias de esa violencia injustificable desde un punto de vista más ajeno. Lo hace, por ejemplo, en el texto “Carne rota”, acerca del atentado del 11-M, única excepción más allá del País Vasco.
En el nº 2.757 de Vida Nueva.