MIGUEL Á. MALAVIA | Pese a que, mediáticamente, esta no suele contemplarse hoy como una opción para dedicar las vacaciones de verano, son muchos los que emplean ese mayor tiempo libre para profundizar en su relación con Dios, ya sea en ejercicios o en cursos de carácter espiritual. A esas personas va dedicado, como todos los años, este Pliego de Vida Nueva. Para ellas y para quienes busquen un lugar al que peregrinar, o en el que vivir la experiencia de un campamento de ambiente cristiano o en el que darse a los demás en todo tipo de acciones solidarias. Porque todas estas cosas pueden ser un tiempo para ti, para buscar lo mejor de ti mismo, por ejemplo, en los demás. O en Él.
En el nº 2.759 de Vida Nueva. Descargue el PDF aquí.
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