Esta novela de Henning Mankell (Tusquets Editores, 2008) es recensionada por Juan Carlos Rodríguez.
El chino
Autor: Henning Mankell
Editorial: Tusquets Editores
Ciudad: Barcelona
Páginas: 480
(Juan Carlos Rodríguez) Quizás a Henning Mankell se le ha encasillado. Sí, resulta obvio que con el éxito inusitado de la serie de su inspector Wallander se le haya erigido como el gran nombre de la novela negra europea. Lo es. Pero también mucho más: porque, siendo clásico en su concepción de la novela policíaca, es, por supuesto, un maestro de la intriga y de la acción, pero ante todo un narrador extraordinario, inteligente, comprometido. Y si cabe emplear el adjetivo: profesional. Y, como siempre, obsesionado en retratar nuestro mundo. Con El chino pone un nuevo límite a su trayectoria. Porque emprende una novela globalizadora: sin duda, de adscripción al género negro, pero que estaríamos empequeñeciendo si nos quedamos aquí.
Porque cocina una ambiciosa novela que nos lleva desde un pequeño pueblo sueco, Hesjövallen, hasta la China contemporánea. Lo hace con la sexagenaria jueza, Birgitta Roslin, que ignora que el brutal asesinato de 19 de los 22 habitantes de Hesjöwalen está vinculado con la trata de esclavos chinos a la América del siglo XIX. Hasta que comienza a tirar del lazo. Confiará en una policía, Vivi Sundberg, que se preguntará, en plena persecución del asesino, en qué mundo vivimos y hemos vivido.
En el nº 2.635 de Vida Nueva.