Una obra de Olivier Clément (Narcea Ediciones, 2011). La recensión es de Carolina Blázquez Casado.
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Dios es simpatía. Brújula espiritual en un tiempo complicado
Autor: Olivier Clément
Editorial: Narcea Ediciones
Ciudad: Madrid
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CAROLINA BLÁZQUEZ CASADO | En los primeros años de este nuevo milenio, Olivier Clément, francés, convertido con más de 30 años a la fe cristiana, bautizado en la Iglesia ortodoxa, laico, esposo y padre, teólogo, profesor y buscador incansable de la verdad y de la belleza, escribió en su casa, de la que ya no salía, postrado por la enfermedad, esta breve pero genial obra, como homenaje a la Comunidad de San Egidio, de la que Andrea Riccardi, autor del prólogo, es su fundador.
Clément expresaba así públicamente su sincero reconocimiento y gratitud a los miembros de San Egidio y a su preciosa labor de evangelización, de servicio a favor de los más desfavorecidos de nuestra sociedad y de pacificación en el corazón de los conflictos bélicos.
Para el autor, el ritmo y desarrollo de estas comunidades de vida cristiana en el seno de la Iglesia son un verdadero signo de la vitalidad y fuerza del cristianismo hoy. Una auténtica semilla de esperanza para nuestro mundo, capaz de iluminarnos y despertar en todos nosotros caminos de renovación y revitalización.
Por ello, este breve ensayo, traducido de su versión italiana por la editorial Narcea, aunque dirigido a sus miembros en un primer momento, supera las fronteras de las comunidades de San Egidio hasta poder ser considerado un verdadero manual de vida cristiana, una brújula para orientar a quien pretenda vivir su fe de un modo comprometido y atrayente en medio de la sociedad postmoderna del siglo XXI.
El hilo conductor de la obra, editada junto a otros tres artículos y dos breves reflexiones de Clément sobre la misma temática, tiene como punto de partida una cuestión: ¿es posible ser cristiano hoy? O también, ¿cómo vivir hoy el cristianismo en medio de la sociedad?
El autor despliega su discurso tratando de responder a estas grandes cuestiones. Para ello, se sitúa en el corazón de la sociedad laica, en estos tiempos difíciles de los que habla el título, para esbozar desde ahí las líneas peculiares de un cristianismo renovado, que debe caracterizarse por la libertad ante todo poder temporal, por el retorno a las fuentes bíblicas, patrísticas y litúrgicas, y por un talante profundamente evangélico.
Clément nos habla de un cristianismo capaz de interpelar por la pureza de los gestos, de las palabras, de las actitudes de aquellos que llevamos este nombre, el nombre de Jesús. Un cristianismo que ante los problemas que nos asedian, como la globalización, las migraciones masivas y el cruce de civilizaciones, el terrorismo y los extremismos religiosos, la indiferencia que brota del corazón del hombre hastiado de tener y consumir, quiere responder proféticamente a través de la hospitalidad, la amistad, la reconciliación, el diálogo, la alegría de la fe, el servicio, la oración…
En definitiva, un cristianismo que se hace presente en nuestra realidad social y cultural, como la levadura en medio de la masa, a través de la simpatía, es decir, a través de un corazón que ama a todos y, por ello, es capaz de hacerse uno con el dolor y la problemática de cada hombre, de cada hermano. Y esto, porque es así como Dios mismo ha hecho con nosotros en Jesús. En Él, Dios se ha revelado como total simpatía, compasión por el otro, un Dios filántropo, enamorado y amigo de los hombres.
Merece la pena leer este libro escrito con un estilo poético, provocativo, profundo, atento a las urgencias de nuestro momento histórico, con un estilo verdaderamente espiritual y evangélico. Y, ya que no contamos con muchas de las obras de Clément traducidas al español, aprovechemos esta oportunidad de oro de quien nos ha dejado un verdadero testamento de vida y un testimonio de fe.
En el nº 2.769 de Vida Nueva.
INFORMACIÓN RELACIONADA
- Pliego: Olivier Clément. El hombre, el cristiano y el teólogo, por Carolina Blázquez Casado, OSA, Monasterio de la Conversión, Becerril de Campos (Palencia)
- Presentación de Dios es simpatía, en Madrid el lunes 14 de noviembre