JESÚS SÁNCHEZ ADALID | Sacerdote y escritor
“Parece ser que el candidato socialista para las próximas elecciones, a la vista de las encuestas, necesita atraer al electorado de la izquierda más radical. Y no se le ocurre mejor propuesta que “evitar los privilegios” de la Iglesia católica para avanzar hacia una “laicidad positiva””.
Parece ser que el candidato socialista para las próximas elecciones, a la vista de las encuestas, necesita atraer al electorado de la izquierda más radical. Y no se le ocurre mejor propuesta que “evitar los privilegios” de la Iglesia católica para avanzar hacia una “laicidad positiva”.
Una de las resoluciones aprobadas en la reciente Conferencia Política del PSOE, incluida en el apartado genérico Democracia, advierte que la secularización y la disminución de la práctica religiosa “tradicional” en España van propiciando un incremento “cuantitativo y cualitativo de la diversidad religiosa”.
Propone Rubalcaba “encauzar” esa diversidad planteando una “nueva ética” no religiosa, sino laica y basada en los valores de la Constitución y la declaración Universal de los Derechos Humanos, mediante la formación de los jóvenes con la Educación para la Ciudadanía. Otra de las resoluciones propugna “avanzar en la aconfesionalidad y la neutralidad de la enseñanza ante el hecho religioso en la escuela pública”.
Como resulta que este “socialismo” de pacotilla no sabe escapar del capitalismo y se ha quedado huérfano de sus ideologías maternas, no tiene otra salida que la carpetovetónica agresividad contra la Iglesia, que, con su ética cristiana de siglos, sostiene hoy a través de Cáritas a un millón de familias.
Esta semana se reúnen los obispos en la Permanente. ¡Quiera Dios que no entren al trapo en tan torpe estrategia y no contesten siquiera al viejo zorro!
En el nº 2.773 de Vida Nueva.
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