(María Isabel Martín Frías– Tenerife)Tuve el privilegio de participar en el Fórum de Pastoral con Jóvenes, en el que Fundación Santa María tuvo mucho que ver como Institución cristiana que apoya las iniciativas eclesiales. Un Fórum abierto, convocado fundamentalmente por los escolapios, pero en el que se sintió y vivió la comunión eclesial.
Quisiera dejar constancia del buen ambiente que allí se respiró y, sobre todo, de que se cumplió lo que se había prometido: hacer memoria de los 50 últimos años de pastoral, dar la palabra a los jóvenes y “tomarles la palabra”. Sin este ejercicio final, en el que la inmensa mayoría de los participantes nos sentimos reconfortados, el Fórum no hubiera pasado de ser una bonita experiencia donde cantamos, recordamos y nos lo pasamos bien.
Se nos pidió la palabra y nos la tomaron. El sueño de una Iglesia “circular” fue genial, y allí se vivió: Jesús nos presidía y los obispos Munilla y Cerro, como servidores del Evangelio, escucharon lo que los jóvenes dijeron. No había herejía en el sueño, era el sueño de Jesús, y su música de fondo: “¡Que todos sean uno!”.
Que la caridad nos una en la comunión, y que la verdad, nuestras verdades, nunca sean una excusa para dividirnos: Jesús es la Verdad, entre todos la buscamos, y en la medida en que Él nos preside, nos preside la Verdad, el amor, y recorremos el camino que nos lleva a la Vida.
Gracias a los organizadores, a los que hicieron posible el encuentro, a los siete jóvenes que tomaron la Palabra, a Pedro José y, por supuesto, a sor Lucía, que desde la zarza que arde y no se consume, nos enseñó a auscultar el corazón de Dios que nos envía a invitar a sus hijos a vivir en libertad, a liberarlo de las opresiones y a sentarlos en la mesa que Él ha preparado desde toda la eternidad.
La PJ goza de buena salud, es plural y debe avanzar. Amigos, hermanos, ¡el Post-Fórum ha comenzado!
En el nº 2.637 de Vida Nueva.
