Concluye con éxito en Roma la visita ‘ad limina’ de los obispos del país al Papa
(Ronald Grebe– La Paz) Después de la visita ad limina, se siente un renovado espíritu para seguir sirviendo a nuestra Iglesia en Bolivia”, afirmó el cardenal Julio Terrazas, presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y arzobispo de Santa Cruz, al término de su viaje a Roma. En nombre del pueblo boliviano, los obispos “hemos traído su vida, ideales y penas para presentarlos al Santo Padre”, no sólo en el encuentro personal y en grupo, sino, también, en los informes que meses antes enviaron a la Santa Sede. El otro objetivo del encuentro fue el contacto con “Roma, que es la Iglesia madre de todas las Iglesias”.
Conozco bien las difíciles circunstancias que afectan a los fieles de vuestro país desde hace algún tiempo, y que en estos momentos parecen agudizarse aún más”, les dijo Benedicto XVI a los 28 obispos (entre titulares, auxiliares y eméritos), señalando que “son motivo de preocupación para la Iglesia, que acompaña muy de cerca a todos los bolivianos con el único fin de mantener la esperanza, avivar la fe, fomentar la unidad, exhortar a la reconciliación y salvaguardar la paz”.
De la escucha dócil de la Palabra divina -añadió el Papa- nace el amor al prójimo y, con él, el servicio desinteresado a los hermanos, un aspecto que ocupa un puesto muy relevante en la acción pastoral en Bolivia, ante la situación de pobreza, marginación o desamparo de buena parte de la población”.
El obispo de El Alto y secretario general de la CEB, Jesús Juárez, comentó, por su parte, que los obispos de Bolivia, después de este encuentro, regresan “con mayor fortaleza, valentía, amor a la verdad y al camino que es Jesucristo”, y también “con la libertad de desenmascarar ciertas situaciones que no contribuyen a este cambio que el pueblo boliviano está esperando”.
Tensiones y cambios
Anticipándose a recientes declaraciones del presidente Evo Morales, que calificó a la Iglesia de instrumento ideológico de dominación que “trae injusticia y desigualdad”, Juárez dijo que denunciar situaciones que no contribuyan al cambio “puede ser que nos traiga críticas, algún disgusto, algún pesar, pero Jesús dijo: ‘Si a mí me han perseguido, también lo harán con aquéllos que son mis discípulos'”.
Mientras, en Bolivia, siguen las tensiones, pero “las tensiones -concluyó el cardenal Terrazas- existen en todas partes y crecen cuando hay que hacer cambios, y el país se encuentra en una situación de cambios profundos, y los obispos realizan continuos llamamientos para que todo se haga dentro de la calma, sin violencia, sin odios, sin rencores”.
En el nº 2.637 de Vida Nueva.
