La novela de la semana es de Siri Hustvedt (Anagrama, 2011). La recensión es de Juan Carlos Rodríguez.
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El verano sin hombres
Autora: Siri Hustvedt
Editorial: Anagrama
Ciudad: Barcelona
Páginas: 224
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JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | Ensombrecida por la alargada fama de su marido, Paul Auster, la obra de Siri Hustvedt (Northfield, Minnesotta, 1955) es también una de las más interesantes y atractivas de la literatura norteamericana contemporánea. Obra que, con novelas impolutas y magníficas como Todo cuanto amé, va –aunque poco a poco– ganando lectores y prestigio.
El verano sin hombres, su último título, matiza y profundiza el lado femenino de una autora que se entrega a él sin complejos. En este caso, a través de Mia, que enloquece después de treinta años de vida conyugal y una vez que su esposo decide dejarla…
De cómo Mia trata de salir de ese abismo surge la maestría de esta novela en la que Hustvedt hace desfilar una galería de personajes femeninos que, en cierto modo, retrata a la mujer contemporánea entre un notable sentido de humor y, a la vez, de profundidad.
Y que adopta, por otra parte, una variedad de recursos narrativos (primera persona, diario, cartas, disgresiones teóricas…) que quizás enturbian su verdadera dimensión.
En el nº 2.784 de Vida Nueva.
