Solo en este continente, 22 millones de personas son seropositivas
(Victoria Lara) “A pesar de que ha habido algunos avances, el VIH sigue siendo el mayor obstáculo para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, ha asegurado el cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa y presidente de Cáritas Internationalis, en un mensaje con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, que se celebra este lunes 1 de diciembre. Sus palabras son un ejemplo de la preocupación de la Iglesia por esta pandemia, como lo es el trabajo que realiza la Red Jesuita Africana contra el SIDA (AJAN), para quienes el virus “es una máxima prioridad”, según Fratern Masawe, moderador de los Superiores Jesuitas de África y Madagascar (JESAM).
El presidente de Cáritas Internationalis ha anunciado que en 2009 los niños serán un objetivo claro de la organización en la lucha contra el VIH: “Actualmente, una tercera parte de los adultos que necesitan los medicamentos antirretrovirales para prolongar su vida y mejorar las condiciones de la misma, los están recibiendo. Sin embargo, únicamente el 15% de los niños viviendo con VIH reciben estos medicamentos esenciales”, asegura el cardenal hondureño. También hace un llamamiento a las empresas farmacéuticas, a las que insta a demostrar su liderazgo “desarrollando formulaciones pediátricas para el VIH y mejorando la realización de pruebas”.
Mientras, los jesuitas aprovechan el Día contra el SIDA para recordar que 22 millones de africanos (dos tercios de la población que padece la enfermedad en todo el mundo) son seropositivos y advierten de que “la cuestión del VIH-SIDA está perdiendo importancia en la sociedad”. En su nota, el jesuita Fratern Masawe ha afirmado que “el número de los huérfanos del SIDA se ha incrementado y sus miles de necesidades apenas son paliadas”. Asimismo, apuesta por la educación para luchar contra el virus: “La Nueva Visión Apostólica de la Asistencia de África subraya que una buena educación a todos los niveles (primario, secundario, terciario, en nuestros centros sociales y espirituales, y en nuestras parroquias) es la condición sine qua non para cualquier desarrollo sostenible y duradero de África”.
La Red Jesuita Africana contra el SIDA fue creada en 2002 por los Superiores Mayores Jesuitas de África y Madagascar para animar y asistir a los miembros de la Compañía a responder al virus “de manera efectiva, evangélica y coordinada, con la compasión, agradecimiento y confianza de Jesucristo”. Hoy, estos jesuitas trabajan en 30 países subsaharianos.
En el nº 2.638 de Vida Nueva.