ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma
“Los días 14 y 15 tuvo lugar la reunión del Consejo Cardenalicio para el estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede…”.
Ha sido una semana dominada por la presencia de los cardenales en Roma, donde solo con ocasión del cónclave se produce una mayor concentración de sotanas color rojo-púrpura. Los días 14 y 15 tuvo lugar la reunión del Consejo Cardenalicio para el estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede, que preside el secretario de Estado y al que pertenece el cardenal Rouco.
En ella, como refleja el comunicado oficial, intervino, por primera vez desde su llegada Roma, el secretario de la Prefectura para los Asuntos Económicos, el español Lucio A. Vallejo, al que, sin duda, le espera pronto un nombramiento episcopal.
La última frase del comunicado, aun siendo de routine, tenía este año un especial significado, puesto que –se dice– “ha sido reconocido el compromiso para mejorar continuamente la administración de los bienes y recursos de la Santa Sede”. Reconocimiento que habrán agradecido los actuales administradores, tan criticados por su predecesor, monseñor Viganò.
En el nº 2.790 de Vida Nueva.
