ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma
“En el Vaticano han acogido con satisfacción la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que reconoce el derecho de la Iglesia católica a elegir a los profesores de Religión…”
En el Vaticano han acogido con satisfacción la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, que reconoce el derecho de la Iglesia católica a elegir a los profesores de Religión.
Los jueces han considerado desprovisto de razón jurídica el recurso interpuesto por un sacerdote secularizado y padre de cinco hijos al que el obispo de Murcia no le renovó el contrato como profesor de Religión.
No es el único caso en España de un contencioso semejante, pero el Alto Tribunal ha considerado que este asunto es de naturaleza estrictamente religiosa, aunque sea el Estado quien pague los sueldos de los profesores de Religión.
Como señalaba en el Corriere della Sera Marco Ventura, “los jueces han antepuesto a la libertad del individuo el derecho de la Iglesia a defender la propia integridad y el interés de los padres”. Dicho en otras palabras, los derechos de la Iglesia son indispensables para el pluralismo en una sociedad democrática.
En el nº 2.802 de Vida Nueva.
