Es sabido que uno de los rasgos que marcan nuestra época es el seguidismo de las modas que marcan la última tendencia a imitar por el rebaño. Y cuanto más extravagantes, mejor. Así, ante la iniciativa comenzada en Londres el pasado verano, en Barcelona ya se ha anunciado que algunos autobuses llevarán tan peculiar publicidad: “Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida”. El Arzobispado de la capital catalana no ha tardado en contestar mediante nota pública para dejar claro que, para un creyente, “la fe no es motivo de preocupación”, sino antes bien, “un sólido fundamento para vivir la vida con una actitud de solidaridad, de paz y un sentido de trascendencia”.
En el nº 2.643 de Vida Nueva.