EL LIBRO DEL MES: Al servicio de la fe. La misión de la Iglesia en tiempos de crisis

Una obra de Felicísimo Martínez Díez (San Pablo)

Al servicio de la fe, Felicísimo Martínez, San Pablo

DIEGO TOLSADA | En esta nueva obra, el profesor del Instituto Superior de Pastoral de Madrid Felicísimo Martínez Díez nos ofrece una serie de artículos elaborados a partir de conferencias e intervenciones tenidas a lo largo del primer decenio del presente siglo.

El hilo que los une es la teología práctica, la reflexión teológica sobre la acción pastoral y la misión de la Iglesia en los tiempos tan agitados y tan apasionantes que estamos viviendo, estos “tiempos de crisis”, como recoge el subtítulo.

Los artículos, según se afirma expresamente en la introducción, responden a tres grandes preocupaciones: las alarmas y desafíos que el mundo de hoy lanza a la Iglesia, el ministerio de la verdad y la respuesta de la Iglesia, la evangelización.

Entre las alarmas, se citan el debilitamiento de la fe, los problemas del lenguaje eclesial, del ecumenismo, el divorcio con la modernidad y, sobre todo, la alarma de los pobres. Ante ellas, es preciso recorrer los caminos de una mayor participación en la Iglesia, para lo cual habrá que recuperar la praxis de la iniciación cristiana y crear condiciones comunitarias e institucionales que la permitan, pero de un modo especial potenciar todo aquello que favorezca hacer una genuina y profunda experiencia personal de Dios y de Cristo.

También se impone una renovación de la celebración de la fe como celebración de la vida, lo que exige prestar atención al sujeto de dicha celebración, contemplando los casos en que no hubiera un presbítero para presidirla.

Tres artículos se centran en el tema de la verdad: el primero, en forma de meditación, se pregunta si aún es importante buscarla, y evoca la figura de Tomás de Aquino como modelo de su buscador. Un segundo tema dentro de este bloque insiste en la necesidad de hacer teología desde los últimos, ya que los pobres son lugar teológico que llega a definir como norma lo que es o no es entonces teología, pues desde ese lugar surge una imagen muy determinada de Dios. Por último, el autor ofrece una sugerente reflexión sobre la aportación que el pensar cristiano puede y debe hacer a la cultura de hoy.

Desde una dimensión pastoral, se pregunta en primer lugar en qué consiste evangelizar, cuál ha sido el destino real de la nueva evangelización, si ha fracasado, si es posible recuperar el Evangelio sine glossa y qué aporta la evangelización.

La Iglesia debe seguir empeñada en ella. Pero tendrá que tener muy en cuenta las características y condiciones propias de la cultura actual, que intervienen de modo muy importante en la aceptación o el rechazo de la fe que se le anuncia. Especial atención habría que prestar al mundo de los medios de comunicación social y a la personalización del mensaje, incluida no solo la figura del destinatario del mismo, sino también la del predicador.

Libro profundo y amplio

Felicísimo Martínez se manifiesta de nuevo como un experto, y un experto cargado de sabiduría. Entre otros, se pueden señalar dos aciertos de la obra. Aunque en forma de artículos, hay una reflexión profunda sobre los distintos temas. No estamos ante un libro de recetas practiconas, sino ante una serie de temas que afectan seriamente a la difusión de la fe, temas que son reflexionados con profundidad y rigor teológicos. Es praxis, pero es praxis teológica lo que se ofrece.

Y, en segundo lugar, junto a la profundidad, llama la atención también la amplitud de los planteamientos. Hay una mirada muy complexiva, muy abarcadora de los temas estudiados, sin caer en el peligro del reduccionismo fácil.

Estamos ante una obra, por tanto, que une la intensidad y la extensión de la reflexión acerca de la difícil y siempre necesaria tarea de la predicación del mensaje cristiano al mundo de hoy.