La novela de la semana es de Julio Llamazares (Alfaguara, 2013). La recensión es de Juan Carlos Rodríguez
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Título: Las lágrimas de San Lorenzo
Autor: Julio Llamazares
Editorial: Alfaguara, 2013
Ciudad: Madrid
Páginas: 208
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JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | Alguna vez Julio Llamazares (Vegamián, León, 1955) dijo que sus novelas son los paisajes de su alma. Y sí, esa es una lírica, pero rigurosa descripción de su narrativa. Pienso en La lluvia amarilla (1988) y en su inolvidable Andrés de Ainielle. Y también en que Las lágrimas de San Lorenzo –su ultima novela– es un itinerario por el alma a flor de piel de Llamazares.
Aquí el novelista se ha buscado un nuevo álter ego, un protagonista-narrador que vive “exhausto de melancolía” y que, impulsado por un hijo de 10 años del que vive separado, se ve atrapado entre la evocación y el arrepentimiento. Un profesor, un escritor, que se cuestiona por el paso del tiempo, por el peso de la memoria, por la pasión con la que habitó en Ibiza.
Llamazares aparta el argumento, para, en esta “novela de sentimientos”, darle voz excelsa a su protagonista, que trata de explicarse –de mostrar, al fin y al cabo, a su hijo– qué es la vida. Un protagonista que se confunde con el propio Llamazares. No es él, pero es su voz, es su alma.
En el nº 2.843 de Vida Nueva.
