Hay que medir tanto las palabras en un tema tan sensible como éste, que no extraña que las últimas del patriarca de Lisboa hayan sido objeto de polémica. Durante una tertulia, el cardenal José Policarpo recomendó a las jóvenes portuguesas “que se lo piensen dos veces” antes de casarse con un musulmán, pues supone “un jaleo que sabe Alá dónde acabará”. El secretario del Episcopado portugués aclaró que las declaraciones “no tendrán consecuencias negativas en el diálogo interreligioso” –que en el país han sido siempre “de gran simpatía”, aseguran desde la comisión pertinente del Patriarcado–, y que son “comprensibles” porque no eran una conferencia magistral o una homilía. Sea cual sea el espacio, el contenido podría cuidarse con más esmero…
En el nº 2.645 de Vida Nueva.