¿En deuda?

Lucía Ramón(Lucía Ramón Carbonell– Profesora de la Cátedra de las Tres Religiones de la Universidad de Valencia)

“Muchos cristianos de los países ricos estamos a favor de la condonación de la deuda de los países más empobrecidos. Pero rara vez reflexionamos sobre nuestro propio endeudamiento (…) De forma lúcida y comprometida, el CMI nos plantea que, como Iglesias, tenemos la obligación moral de resarcir esa deuda”

Qué me dirías si te digo que estás endeudado/a hasta las cejas? Y no sólo por la hipoteca o ese electrodoméstico que estás pagando a plazos… Con motivo del vigésimo aniversario de la Jornada Ecuménica Mundial de oración por la Creación y en favor del medio ambiente, promovida por las Iglesias de tradición ortodoxa, y que se celebra el 1 de septiembre, el Consejo Mundial de Iglesias ha emitido una declaración profética en la que nos recuerda que los cristianos del Norte tenemos una deuda ecológica con el resto de los habitantes de nuestra maravillosa y frágil Tierra.

Muchos cristianos de los países ricos estamos a favor de la condonación de la deuda de los países más empobrecidos. Pero rara vez reflexionamos sobre nuestro propio endeudamiento, que no sólo tiene una dimensión económica, sino también moral y espiritual.

De forma lúcida y comprometida, el CMI nos plantea que, como Iglesias, tenemos la obligación moral de resarcir esa deuda y no seguir multiplicándola ilimitadamente a costa de la vida de las personas, los pueblos, las criaturas y los ecosistemas más vulnerables.

Los movimientos de campesinos, mujeres, jóvenes y pueblos indígenas pueden enseñarnos formas menos devastadoras de vivir que pongan de relieve el valor de las relaciones, el cuidado solidario, el compartir y el respeto a todas las formas de vida.

También podemos aprender de otras tradiciones religiosas y de los movimientos ecologistas. Y profundizar en nuestra tradición desde una convicción moral y teológica que ya defendían los profetas bíblicos cuando recriminaban a las élites de su tiempo la explotación de los pueblos y de los ecosistemas: sin ecojusticia no hay justicia, ni humana ni cristiana.

En el nº 2.678 de Vida Nueva.

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