Un informe revela la importancia de las relaciones sociales y que la mayoría de ellos cree en Dios y reza
(José Carlos Rodríguez) ¿Son felices los niños en España? Para saberlo, nada mejor que preguntarles a ellos. El Instituto de la Familia de la Universidad de Comillas lo ha hecho y, de sus respuestas, se deduce algo tan claro como contundente: la infancia se sostiene sobre las relaciones, y cuanto mejores son éstas, más felices son los niños. Este es uno de los principales resultados de la Encuesta de Infancia en España 2008 hecha pública el 11 de este mes.
El estudio, realizado por medio de 15.000 entrevistas directas a niños de entre 6 y 14 años en centros escolares todo el país, es el primero de su género en España basado en las opiniones que ellos mismos tienen sobre su vida. Comillas lo acaba de editar junto con la Fundación SM y el Movimiento Junior.
Otras conclusiones son igualmente llamativas:
- La presencia doméstica de los padres es bastante habitual, aunque hay un 17% de niños sin padres toda la tarde y un 27% de la población infantil llega a sentir soledad en su casa.
- La mayoría de los niños son lectores, deportistas, religiosos, participativos y solidarios.
- Los niños de pueblo son más felices y las niñas, más sociables.
- Los niños hacen el mayor número de amigos en la escuela, donde dicen que viven seguros y se sienten queridos. El 62% dice que nunca le ha pegado nadie en el colegio.
- El 43% de los niños de entre 6 y 11 años dispone de teléfono móvil.
- Cuatro quintos de los niños españoles son cristianos, creen en Dios y rezan.
- Los niños piensan que los mayores problemas del mundo son la violencia, la exclusión social, el hambre y la pobreza.
- El 85% piensa que es bueno que en clase haya niños de diferentes países.
- Los niños cuyos padres son inmigrantes son los que más solos están toda la tarde en casa.
- El 44% de los niños pertenece a asociaciones de algún tipo.
¿Acoso escolar, niños maltratados, familias rotas? Situaciones así -por mucho que aparezcan en los medios de comunicación- parecen ser mucho más la excepción que la norma general. “Como visión global, la situación de la infancia en España es más positiva y normal de lo que uno se pueda imaginar”, dice Fernando Vidal, uno de los autores del informe (junto con Rosalía Mota), quien subraya que “las redes sociales de familiares y amigos con que cuentan los niños son muy fuertes”.
Relaciones sociales
Entre estas relaciones, destacan los primos (con los que quisieran relacionarse más) y, sobre todo, los abuelos, en quienes casi la mitad de los niños españoles depositan sus confidencias y a quienes la mayor parte de ellos ven varias veces por semana. “La finalidad de este estudio -explica Vidal- “fue entender cómo viven los niños su propia sociabilidad y entender los nuevos riesgos sociales que corren”. En su opinión, la conclusión es muy clara: “Hay que seguir apostando por la comunidad”.
Pero es posible que una sociabilidad familiar fuerte no sea de recibo indefinidamente en un país como España donde, según datos oficiales, el promedio de hijos por familia está en 1,27, una de las tasas más bajas del mundo. Y aún sería menor si elimináramos el 17% de los niños cuyos padres (o al menos uno de ellos) son inmigrantes. Poco sorprende que la mitad de los niños españoles viva en hogares formados por cuatro personas (sus dos padres, otro hermano y él o ella). Tampoco resulta novedoso que las clases altas y media-altas tiendan, en mayor medida, a formar hogares más pequeños. Como caso extremo, uno de cada cien niños vive en un hogar sin ninguno de sus padres.
Ni tampoco se puede descuidar la atención a algunos de los aspectos negativos que este informe revela con claridad meridiana. El 12% de los niños tiene a sus padres separados o divorciados (sobre todo entre los padres de niños de clase baja). Hay también un individualismo que se manifiesta en fenómenos como niños que tienen televisión en su propia habitación (un 40%) y que usan videojuegos a diario (38%). Además, la mayor parte de los niños de familias inmigrantes sufren a causa de problemas que afectan seriamente su calidad de vida. Ellos son quienes presencian más discusiones y situaciones violentas en casa, sufren más de soledad y pagan los platos rotos de separaciones familiares. Este estudio de la Universidad de Comillas ha coincidido con otro informe publicado por la Fundación La Caixa, en el que se decía que uno de cada cuatro niños en España es pobre, la mayor parte de los cuales pertenece a familias inmigrantes.