“En la casa del Islam…”

Nicolás Castellanos(Nicolás Castellanos Franco– Obispo emérito de Palencia)

“’En la casa del Islam’, los mártires, con el corazón en Dios, los pies en la tierra, la mente en el amor gratuito y las manos cargadas de acciones de humanidad, de verdad, verifican que se puede recorrer el camino con los hermanos musulmanes y hacer camino al andar”



Conmovido, he contemplado el relato martirial, estremecedor, incitante y provocador: La Iglesia de Argelia: Una Iglesia de Testigos. Te quedas anonadado. Te puede el esplendor humano, creyente, en el camino frágil de la mujer, del hombre, que transita la vida en oscuridad, en incertidumbre, más en opacidad que en claridad. Tal vez, porque clava su raíz en la entraña, en el vigor y, a fuerza de la palabra de Vida, en el REINO.

Quemados en el desierto que atravesamos, florece como en un oasis el rojo martirial de las amapolas, presagio de esperanzas, de “sentidos de vida”. Amapolas de sangre en medio de ese erial, sembrado de minas de violencia irredenta, de absurdos fundamentalismos y estériles integrismos.

“En la casa del Islam”, los mártires, con el corazón en Dios, los pies en la tierra, la mente en el amor gratuito y las manos cargadas de acciones de humanidad, de verdad, verifican que se puede recorrer el camino con los hermanos musulmanes y hacer camino al andar, nos confirman en la FE: vuelve a casa. ¿Cuál era su casa?, lo afirmaron y sellaron con sangre, la “Casa del Islam”.

Así vivían y gozaban, a pesar de todas las amenazas, en la “Casa del Islam”.

Ésa es la parábola que trazaron los mártires y testigos en la Iglesia de Argelia. Hicieron signos, dieron señales de que la verdad de Jesús camina, de que el REINO sigue aconteciendo en esos signos pequeños, sencillos, expresivos, que levantan esperanzas.

En el camino de la vida, vale la pena compartir y dejarse habitar por la verdad del amor.

Leyendo La Iglesia de Argelia: Una Iglesia de Testigos te puede la verdad compartida desde el amor y te motiva y alienta la entraña vigorosa de los mártires de hoy.

En el nº 2.681 de Vida Nueva.

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