MARÍA GÓMEZ | Las nuevas tecnologías ponen a nuestra disposición posibilidades tan exclusivas como la de participar en un cónclave… más o menos. La tarea de elegir al papa está reservada a los cardenales menores de 80 años, y al resto nos queda rezar por ellos. Una labor que ha venido a facilitar el sitio web Adopta un cardenal.
Es una iniciativa del grupo alemán Juventud 2000 cuyo objetivo es posibilitar que todo el que lo desee que se sienta “parte de una gran comunidad, la Iglesia mundial, con la oración y el esfuerzo diario”, más en estos tiempos de sede vacante, para “implorar de Dios un nuevo buen pastor, firme en la fe, piadoso y santo”.
En la práctica, la web consiste en lo siguiente: el usuario se registra con su nombre y dirección de correo electrónico y, automáticamente, el sistema le asigna al azar un cardenal, indicando su nombre, foto, país de procedencia, fecha de nacimiento y cargo. El proceso se puede repetir tantas veces como se quiera.
Aunque es un sitio muy sencillo con pocas secciones –el objetivo que persigue no necesita más–, a nivel técnico es mejorable. Por ejemplo, en el lenguaje; está disponible en nueve idiomas, pero la traducción se realiza de forma automática, según se deduce de los errores gramaticales…
En cualquier caso, su popularidad es innegable. En apenas un mes desde su creación (tras la renuncia de Benedicto XVI), cuenta con 450.000 registros, más de 4.000 seguidores en Twitter y más de 10.000 en la comunidad de Facebook.
El respaldo definitivo se lo han dado los propios purpurados, que hablaron del proyecto la congregación general del viernes, según confirmó el portavoz Federico Lombardi. Toda ayuda es poca.
En el nº 2.840 de Vida Nueva.
