En unos días, Benedicto XVI viajará a Camerún y Angola. Será su primera visita a África, un continente ignorado hasta tal punto por el mundo que sus dramas y tragedias a menudo pasan de largo por nuestras sorprendidas retinas. Regímenes dictatoriales, golpes de Estado…, todo resulta tan habitual (o lejano) que cuesta reparar en que, el lunes 2 de marzo, el presidente de Guinea Bissau, João Bernardo Vieira, fue asesinado por un grupo de soldados a las pocas horas de que el jefe de las Fuerzas Armadas muriera en un ataque contra la sede del Estado Mayor del Ejército. La casualidad quiso que, justo un día después, la campaña cuaresmal de los marianistas ‘Cuarenta días con los cuarenta últimos’ reclamara nuestra atención sobre este país, séptimo en el Índice (negativo) de Desarrollo Humano. Contra el olvido, información; contra la injusticia, solidaridad.
En el nº 2.651 de Vida Nueva.