Aparecida confirma la tradición eclesial

Ncastellanos 19(Nicolás Castellanos Franco– Obispo emérito de Palencia)

“El Documento de Aparecida valora y asume las CEB’s como signos esperanzadores, que favorecen la espiritualidad de comunión, son medio privilegiado para realizar la nueva evangelización y ámbito propicio para escuchar la Palabra y vivir la fraternidad y el compromiso social”

Tras la moción a Jon Sobrino parecía que se cernían recelos sobre Aparecida. Pero no fue así. Un testigo, Gregorio Iriarte, ve presente la Teología de la Liberación, de forma discreta pero muy real, en el Documento de Aparecida. Siguen vigentes las opciones fundamentales de la Iglesia de América Latina y el Caribe.

Opción por los pobres: “Nos comprometemos a trabajar para que nuestra Iglesia siga siendo, con mayor ahínco, compañera de camino de nuestros hermanos los pobres, incluso hasta el martirio. Hoy queremos ratificar y potenciar la opción preferencial por los pobres… Que sea preferencial implica que debe atravesar todas nuestras estructuras y prioridades pastorales”. Y propone “buscar caminos nuevos y creativos”, que incidan en nuestras decisiones y comportamientos; y se manifieste en opciones y gestos concretos, sin paternalismos; una opción que implica “en todo evangelizador la promoción humana y la auténtica liberación, sin la cual no se da un orden justo en la sociedad”. Tuvo mucho relieve que Benedicto XVI afirmase en Aparecida que los “pobres son lugar teológico”, algo muy elogiado por G. Gutiérrez.

Comunidades Eclesiales de Base: son otro elemento identificador de la experiencia cristiana. Estamos en el continente donde predomina la opresión, unas condiciones de vida injustas y se despiertan anhelos de liberación. Medellín las alumbra en el diseño de la Iglesia profética, gozan del aprecio y aliento de casi todos los obispos, y aparecen como prioridad en algunas agendas pastorales. El Documento de Aparecida valora y asume las CEB’s como signos esperanzadores, que favorecen la espiritualidad de comunión, son medio privilegiado para realizar la nueva evangelización y ámbito propicio para escuchar la Palabra y vivir la fraternidad y el compromiso social.

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