Brújula segura

Sebastia TaltavullSEBASTIÀ TALTAVULL ANGLADA | Obispo auxiliar de Barcelona

“Siguen en pie los grandes objetivos: la renovación interior de la Iglesia, su credibilidad en medio del mundo y el diálogo con las otras confesiones cristianas…”.

La frase es del sucesor de Pedro, quien la toma del beato Juan Pablo II. Benedicto XVI, en Porta fidei, y se refiere al Concilio Vaticano II: “Siento más que nunca el deber de indicar el Concilio como la gran gracia de la que la Iglesia se ha beneficiado en el siglo XX. Con el Concilio se nos ha ofrecido una brújula segura para orientarnos en el camino del siglo que comienza”.

Además del agradecimiento al Señor y a todos los que hicieron posible este acontecimiento singular, su letra y su espíritu, disponer de esta “brújula segura” nos anima a seguir encontrando respuesta a muchas cuestiones de hoy, más aún cuando dice que “si lo leemos y acogemos guiados por una hermenéutica correcta, puede ser y llegar a ser cada vez más una gran fuerza para la renovación de la Iglesia”. En ello estamos.

La tradición de la Iglesia, siempre viva, nos invita a corresponder a esta gran gracia con el entusiasmo de la fe y con ardor renovado en el anuncio del Evangelio.

Siguen en pie los grandes objetivos: la renovación interior de la Iglesia, su credibilidad en medio del mundo y el diálogo con las otras confesiones cristianas. Y una clave de lectura: la propuesta del contenido de la fe, fiel a la Palabra de Dios, junto con la observación de los signos de los tiempos como voz del Señor que tiene que ser escuchada mediante la oración y el diálogo, fuente de espiritualidad y de testimonio.

Una bocanada de aire fresco y limpio nos lanza hacia una atractiva visión de la Iglesia como Pueblo de Dios y, a la vez, llama a prestar atención a la nueva situación de una sociedad marcada por nuevos retos y por una exigencia de fidelidad. Interesa una Iglesia abierta al mundo para comprenderlo, amarlo y llevarlo a Jesús y a la felicidad que propone en el Evangelio, compartiendo con los hombres y mujeres de hoy sus alegrías y esperanzas, sus tristezas y sus angustias.

En el nº 2.814 de Vida Nueva.

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