Conocí un obispo que cuando se quejaban por la norma de comulgar en la mano, decía: “Más se peca con la lengua que con las manos”- Ahora, “necesidad ahoga” y quienes imponen la vieja fórmula se las ven con la Gripe A. Es mejor acoger al Señor con las manos “hechas trono digno”, decía San León Magno. Ahora, además, higiénico.