Cristo sufriente
“Dentro de pocos días concluirá la Cuaresma. Y será un poco grotesco acusarnos de haber comido un bocadillo de chorizo un viernes si al mismo tiempo no descubrimos que el demonio de la comodidad es mucho más venerado por nosotros que la imagen del Cristo sufriente. ¿Con qué derecho podríamos celebrar la Semana Santa, cómo podríamos entrar jubilosos en la Pascua sabiendo que la fraternidad no ha tomado cuerpo en nuestras vidas?”. “Ésa es la triste imagen que nosotros fomentamos en nuestro corazón ‘traspapelando’ todas las páginas hirientes del Evangelio”.
En el nº 2.654 de Vida Nueva.
