Por primera vez en España, el número de ministras supera al de ministros
(J. C. Rodríguez) En esta ocasión, las valoraciones no se han centrado tanto en las etiquetas ideológicas, sino en otro detalle: en el nuevo gabinete ministerial, presentado por José Luis Rodríguez Zapatero el 12 de abril, hay más mujeres que hombres (9-8), aunque, si incluimos al presidente del Gobierno, la proporción es del 50%. Sólo Finlandia supera a España en mayor número de ministras.
Aunque varias figuras clave han permanecido en Vicepresidencia del Gobierno, Economía, Exteriores e Interior, el nuevo Gobierno aparece con cinco caras nuevas. Una de las que ha destacado más es la de la antigua ministra de la Vivienda, Carme Chacón, quien se convierte en la primera mujer en España en dirigir el Ministerio de Defensa. También ha sorprendido a muchos el nuevo ministerio de Igualdad, en manos de Bibiana Aído, quien con 31 años es la persona más joven que se ha visto nunca al frente de un ministerio en España.
Menos sorprendentes son otros aspectos, como el hecho de que sólo 10 de los 17 nuevos ministros tienen carné del PSOE, lo que no impidió que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, calificara al nuevo Ejecutivo de “continuista”. También es llamativa la reestructuración que Zapatero ha hecho del Gobierno. Se ha creado otro nuevo ministerio, el de Innovación y Tecnología, con la doctora en Biología Molecular, Cristina Garmendia, a su cabeza. Asuntos Sociales pasa a formar parte del ministerio de Educación –al frente del cual sigue Mercedes Cabrera–, desaparece el Ministerio de Medio Ambiente, cuyas competencias las asume ahora Agricultura, e Inmigración pasa a ser parte de la cartera de Trabajo. Su nuevo ministro, hasta la fecha alcalde de Hospitalet de Llobregat, Celestino Corbacho, ha comenzado con un discurso más duro de lo habitual sobre el tema: “Sólo se quedarán los inmigrantes con contrato de trabajo y si el empleo se quiebra, se debe facilitar su retorno”, dijo al día siguiente de ser nombrado. La inclusión de Corbacho y Chacón ha sido vista por muchos como una recompensa al buen resultado del PSC en Cataluña.
Tono conciliador
El nuevo Gobierno tendrá que afrontar una economía en crisis. Según el reciente informe World Economic Report del Fondo Monetario Internacional, el Producto Interior Bruto de España crecerá sólo un 1,7% durante 2008, aunque el Ministerio de Economía ve esta previsión “demasiado pesimista”. El terrorismo, el recién aprobado “ministrasvase” del Ebro a Cataluña y la búsqueda de consenso en acuerdos de Estado son algunos de los retos para los próximos años.
Durante los debates de investidura, los discursos tuvieron un tono más conciliador que la crispación de la anterior legislatura. Promesas de pactos y manos tendidas parecen augurar un ambiente político bastante más relajado.
