El memorial acabó en tragedia

Se siguen investigando las causas del siniestro, pero todo el mundo conoce ya la noticia: el avión que trasladaba al presidente polaco, Lech Kaczysnki, y a otras 95 personas de su séquito se estrelló el día 10 en Smolensk (Rusia). Acudían a una ceremonia en recuerdo de los 20.000 compatriotas asesinados hace 70 años por Stalin en Katyn. El memorial acabó en tragedia. Y todo un pueblo, que tanto luchó por conquistar la democracia, llora hoy su orfandad política. La historia (y el destino) vuelven a poner a prueba la fortaleza de Polonia, la tierra de Walesa, de Wojtyla… Como ellos, Kaczysnki no lo tuvo fácil, pero enfrentó las críticas (homofobia, euroescepticismo…) con un único objetivo: servir a su país. El impacto del mortal suceso minimiza hoy otros análisis.

En el nº 2.703 de Vida Nueva.

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