El voto decantado

Fernando V¡dal(Fernando Vidal– Profesor de Sociología en la Universidad Pontificia Comillas)

“El aborto decanta el voto. El apoyo al Gobierno estaba manteniéndose por un delgado hilo que el aborto acaba de cortar. Por el aborto, 650.000 votos católicos socioliberales se han ido a la abstención como un paso previo a votar al PP”

El Gobierno actúa en el tema del aborto con la premisa de que todo el voto católico está ya decantado tras la anterior legislatura. Los estrategas creen que el voto católico que no se hubiera movido ya no cambiará. Error. Se dejan guiar por encuestas en las que con unas pobres preguntas creen tener ya explicado el mapa de un catolicismo que implica a más de treinta millones. El laicismo impide ver la complejidad del voto católico.

La anterior legislatura movilizó sólo a una parte de la comunidad eclesial. La estrategia religiosa no cambió sino dividió. La mayoría quedó sin movilizar. El aborto es una cuestión cualitativamente distinta a todas las anteriores y quien no sepa esto es que ignora el país en que vivimos. Así como en otros temas hay mayor pluralidad, frente al aborto la Iglesia católica muestra un juicio unido y grave.

La cuestión del aborto funcionó en estas Europeas como un decantador del voto. Un gran sector, que a la vez es social y liberal, se había mantenido frágil pero indeciso al cambio. Cierto que hay crisis pero no tiene claro que el PP lo hiciera mejor. No se acababa de decantar un voto contrario al Gobierno. 

El aborto decanta el voto. El apoyo al Gobierno estaba manteniéndose por un delgado hilo que el aborto acaba de cortar. Por el aborto, 650.000 votos católicos socioliberales se han ido a la abstención como un paso previo a votar al PP en las siguientes elecciones. Tanto el contenido como la gestión del debate del aborto es pernicioso. Es una lástima, porque había otra posibilidad que, teniéndola en sus mesas, no han querido recorrer. Han optado por separar al país y parte del país se ha separado de ellos. Pueden rectificar, pero para eso hay que entender la anatomía interna del voto católico. Tienen gente que lo comprende pero a veces parece que no lo supieran.

En el nº 2.665 de Vida Nueva.

Compartir