LUIS FERNANDO VÍLCHEZ M., sociólogo, profesor de la Complutense: ¡Fuera tópicos y estereotipos! |
En mis impresiones sobre Francisco, no repetiré lo que la mayoría dice, porque, con la buena intención de resaltar que este Papa rompe estereotipos, tal vez se estén creando vertiginosamente nuevos tópicos en torno a su persona, hasta el punto de que, si algo no encaja con los esquemas perceptivos desde los que empieza a vérsele, las “decepciones” no van a tardar.
Lo es el relato de los medios, lección de humildad que debieran admitir los “especialistas” surgidos como hongos; también la deplorable información que, un medio de aquí y algún otro de su país de origen, están tratando de transmitir sobre su persona; sin olvidar el acierto, intuitivo pero bien razonado, que tuvo un periodista español al apostar por Bergoglio. Y, en este apartado, destaquemos el buen hacer de Lombardi, con reflejos, agilidad, buena mano y buen humor, desde la renuncia de Benedicto hasta la elección de Francisco.
He leído titulares con retintín, como lo de “Jesuita y argentino”. Hubiese preferido que se subrayara más que, frente al evidente eurocentrismo de la Iglesia, el Papa no es europeo, lo que connota una Iglesia católica, es decir, universal.
Me cuento entre los que aguardan
con expectativas esperanzadas
las “obras” del papa Francisco.
Por sus obras lo acabaremos conociendo
y valorando de verdad.
Me hubiera gustado que se destacase, no que es jesuita, sino que es un religioso, pues ¿cuántos siglos sin uno proveniente de este sector? Me hubiera gustado que se resaltase que es latinoamericano más que argentino. Pero está visto que la gente prefiere los tópicos, y sobre los argentinos existen no pocos, algo así como si existiese una “argentinidad”, que ha de darse en todos los casos.
Siento alegría y satisfacción, fundadas en signos, matices y gestos percibidos. Sin convertirlos en categorías esencialistas (a la papolatría se puede llegar por muchos caminos), pero sí hacia donde parecen apuntar.
Me cuento entre los que aguardan con expectativas esperanzadas las “obras” del papa Francisco. Por sus obras, no desde los tópicos y estereotipos, lo acabaremos conociendo y valorando de verdad.
En el nº 2.841 de Vida Nueva.
