ENRIC BARRULL CASALS (GIRONA) | “Igual que muchas familias se reúnen los domingos para comer y lo viven con alegría, también la familia de los hijos de Dios nos reunimos el domingo en la Eucaristía”. Nos lo recordaba la campaña “Por tantos” con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, que se celebró el pasado 16 de noviembre con el lema “Participar en tu parroquia es hacer una declaración de principios”.
Se trataba sobre todo de concienciar a los católicos de su responsabilidad en el sostenimiento de la Iglesia. La casilla de la renta que libremente marca un buen número de contribuyentes supone aproximadamente un 25% de los ingresos. El 75% restante procede de colectas, donativos y suscripciones de los fieles, que financian la labor de unas 25.000 parroquias repartidas por toda España o la ingente labor social que, solo en 2012, atendió a tres millones y medio de personas.
Es importante tener claros estos datos en medio de tantos mensajes sobre la financiación de la Iglesia que poco o nada se corresponden con la realidad. La Iglesia se sostiene exclusivamente gracias a la generosidad de los católicos y de otras personas de buena voluntad. Su labor tampoco sería posible sin los voluntarios que regalan su tiempo a los demás en la catequesis o en las Cáritas parroquiales. La parroquia es, además, una familia que no se cierra sobre sí misma, sino que vive en medio del mundo y hace suyos los problemas y esperanzas de los hombres.
Si no pudiste hacer tu aportación el pasado dia 16, la puedes hacer cualquier día, no era limitante a ese día.
En el nº 2.920 de Vida Nueva
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