MATEO GONZÁLEZ | Lo más básico… Hace más de 170 años, un obispo francés hizo una propuesta sencilla e insólita: los niños pueden ayudar a los niños, a través de la oración y de alguna ayuda material. Así nació la “Santa Infancia”, o “Infancia Misionera”, que se impulsa en las parroquias de más de un centenar de países creando vínculos con la tarea de los misioneros repartidos por el mundo.
Nunca falla… Una buena campaña. Desde hace años se prepara la jornada con los “sembradores de estrellas” y la “hucha del compartir” en Navidad.
Para debatir… ¿Confiamos realmente en el poder evangelizador de los niños y niñas o solo son meros destinatarios de una iniciación sacramental?
Una cifra… esta colecta sustenta 2.000 proyectos cada año, con los 20 millones de dólares que recauda.
Para impresionar… Juan Pablo II llamó a los niños de esta obra “los pequeños grandes colaboradores de la Iglesia y del Papa”.
Una palabra… Pequeñez. “Dios no tiene dificultad para hacerse entender por los niños, y los niños no tienen problemas para comprender a Dios”, dice Francisco.
Publicado en el número 3.019 de Vida Nueva. Ver sumario
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