JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | El tuit esta de moda. Breve, enjundioso, cargado de contenido, abreviado. Es un gorgojo, como el de los pájaros en los árboles. Ahí están, quieren hacerse notar, quieren estar presentes y participar. Un pajarito piando es el símbolo de este nuevo sistema de comunicación que ya usa un número inmenso de personas.
Son 140 caracteres solamente. Hay que abreviar. No es tiempo de largos discursos. Solo la esencia del mensaje. No tanto discurso a lo Fray Gerundio de Campazas. Hace falta ser breves y enjundiosos a la vez, como hace el libro de los Proverbios o esos Dichos de Luz y Amor de Juan de la Cruz. Breves pensamientos. Y eso exige un esfuerzo, el esfuerzo de la concisión.
Si hay algo que se parezca a la poesía es, precisamente, el tuit, porque en pocas palabras ha de decirse lo principal, lo nuclear, la grandeza de la palabra. Nos ayuda a no abusar de ellas y a devolverle su propia fuerza. El mensaje se propaga al instante, con imagen y sonido. Estar presentes en todo momento a través de un pequeño teléfono móvil.
La Buena Nueva en formato digital es una ocasión que ayudar a la oración, a la contemplación, y no solo a la información. Aprovechar estas fortalezas nos hará mas eficaces en el reto evangelizador.
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- LA CRÓNICA DEL DIRECTOR: La Red, un mundo nuevo y distinto, por Juan Rubio
En el nº 2.827 de Vida Nueva
